Maldita flor, malditos penaltis
El final del camino europeo no pudo ser más cruel pero a la vez más lleno de orgullo. Si hubiera entrado la ocasión que tuvo Aduriz a los 5 minutos, la de Susaeta en la prórroga, si Muniain en la ida... Ya que más da. No pudo ser, pero al menos se intentó hasta el último aliento. Eso es lo que se pide a los leones, que llenos de bajas y lesiones lucharon hasta morir. El Sevilla FC sumaba 11 partidos seguidos ganando en casa en la Europa League, y el Athletic Club logró lo que quería, adelantarse en el marcador por medio del punta donostiarra y devolverle luego el 1-2 de San Mamés con un tanto de Raúl García. Luego Markel Susaeta la tuvo en la prórroga, pero falló su vaselina y los condenados penaltis dieron al traste con la ilusión de llegar a Basilea. Beñat, que hizo un partidazo, erró el suyo, Iago Herrerín, otro día más excepcional en su trabajo, no atajó ninguno de los cinco del rival, con lo que serán los andaluces los que estarán mañana en el sorteo. Maldito fútbol, malditos penaltis, maldita flor hispalense en esta competición. Aduriz, para colmo de males, se fue lesionado en el muslo, con pinta de que puede haber dicho adiós a la temporada, e incluso Bóveda tuvo que ser cambiado con dolores. Alto coste para un equipo que llega a la recta final con el gancho en cuanto a pulmones y con la enfermería a reventar. Pero de casta y de 'buebos' anda hasta arriba. Hoy nos han hecho sentirnos orgullosos. Mucho. Inicio trepidante de partidoCon tanta baja (Laporte, Merino, Williams) no es que tuviera muchas opciones Ernesto Valverde de sorprender a Unai Emery. Tan solo tirar de Lekue en lugar de Muniain pudo considerarse novedad ante un reto mayúsculo como el que tocaba: destronar al rey de la UEL en su guarida. Un rey que salió a tope para resolver por la vía rápida embotellando a los bilbaínos, dejando mal la teoría más extendida de que iban a esperar atrás para matar a la contra. Fue una sorpresa, sin embargo el que estuvo a punto de hacerlo de esa manera fue el Athletic, ya que Aduriz remataba al poste en el 5' tras regatear al portero después de un buen toque de Susaeta, que hoy igualaba a Iribar con 55 partidos europeos por cierto. Era esa jugada soñada para abrir el marcador y generar un torbellino mental a los locales, pero Kolo la desvio lo suficiente para que diera en la madera. Con un inicio loco fue Rami el siguiente en perdonar, en el 9', tras un gran pase de Krohn-Dheli que se le fue arriba por poco. El poderío físico local se dejaba notar, se llevaban todas las disputas e incluso soltaron alguna guantá, como Kolo, para reafirmarlo. Los leones aguantaban la chaparrada sin descomponerse tirando de mucho fútbol directo, pero quitando al peleas de Aduriz el resto parecía algo coartado, como Lekue por ejemplo, blandito. Pero no hubo goles al descansoMenos mal que Soria andaba titubeante en los balones por arriba y que la presión alta daba frutos; un error de Krychowiak casi lo aprovecha Susaeta con un buen tiro que se fue a córner, luego enfrente K-D probó a Iago con una volea y Gameiro con un espuelazo. Ambas escuadras estaban parecidas en ocasiones, pero el crono pasaba y seguía haciendo falta enchufar un par de goles. Sí cabe decir que el equipo lo intentaba. A base de empuje pasó a bombardear el área andaluza, donde las torres defensivas parecían antiaéreos, y los 'recoge-tocapelotas' máquinas tira-bolas de tenis ante la permisividad del quinteto arbitral. Huérfanos de Banega los sevillistas asistieron al crecimiento vasco, especialmente por una banda derecha que nunca defrauda. Susaeta lideraba la carga con el apoyo del indomable De Marcos, aunque fuera Raúl García quien hiciera los siguientes disparos. La pena es que el marcador no se movió y quedaba todo el trabajo para el segundo tiempo. El primero en ponerse las pilas fue Iago Herrerín que tuvo que salvar un tiro a bocajarro de Iborra tras un despiste en un rebote, era el riesgo inherente en tener que ir a pecho descubierto. El choque se rompe y Adu también Fue el Sevilla el que se decidió a mover el banquillo con la entrada del estilista Konoplyanka, mientras que el Txingurri metía poco después a Muniain por Lekue. El navarro tiene muchas cuentas pendientes con ese rival y ese campo, hoy casi se la cobra. Y es que la fe mueve montañas. Aduriz, ¿quién si no?, iba a lograr ese deseado gol con una jugada personal que contó con la ayuda inestimable de David Soria que se la comió abajo. Ya estaba el partido donde se quería. Lo increíble es que el Sevilla marcaba a través de Gameiro en la jugada posterior bajando los ánimos, si bien en realidad se estaba igual que al comienzo, a la espera de hacer un segundo gol que forzara la prórroga. En el 60' Iturraspe tuvo que entrar por un Bóveda tocado, pasando San José al eje de la zaga, cuando el partido ya estaba totalmente lanzado pero sin dueño. El Athletic dominaba y el Sevilla pegaba contras. Faltaba ver quien rompía la baraja de los dos. Y el que se rompió fue Aduriz que tuvo que irse con un tirón en la parte posterior del muslo, para terminar de complicar la hazaña, había que hacerlo con Borja Viguera en punta. Como dicen en el circo: 'más difícil todavía'. Mas Raúl fuerza la prórrogaPero mientras hay vida hay esperanza, y eso es lo que vende Iago Herrerín que volvió a ser providencial en una contra de Gameiro. El de Basurto compraba ese ticket que abría las puertas de Nyon, siempre y cuando alguien arriba aciertara con una ocasión. Y ese fue Rulo García. El navarro, fichado para estas papeletas cabeceaba un centro de Beñat que Kolo y el portero volvieron a comerse. La prórroga estaba en la mano a falta de diez minutos. La grada sevillana empezaba a ver como se le atragantaba la Feria, y su equipo a ponerse nervioso. Porque no castigar la agresión de Rami a Viguera está en el debe del caserazo esloveno, pero era sintomático, el Pizjuán silbaba y temblaba cuando el Athletic dominaba la recta final. Eran ellos quienes pedían la prórroga al dar el trencilla 3 minutos de prolongación. Ya se había llegado más lejos de lo que muchos preveían, empezando por las casas de apuestas. Susaeta perdona en el tiempo extraEl cansancio propiciaba espacios, ante lo que el Sevilla se refugiaba con faltas siendo los de Valverde quienes llevaban el peso del juego, y así se llegaba a la jugada del choque. Habilitaba Beñat a Susaeta en el 96' para marcar un mano a mano ante Soria. Pero el de Eibar falló el gol de su carrera. Era el pase a las semifinales. Como lo pudieron ser los dos remates del Sevilla, uno al palo y otro al pecho de Sanjo en una chilena, que seguro que provocaron algún preinfarto. Con los calambres apareciendo el encuentro estaba ya en su cara más épica, con Aduriz lesionado, De Marcos cojo y las uñas de la afición liquidadas, pero el Athletic seguía apretando al campeón en gran medida merced al trabajo excelso de Iago Herrerín. El meta vizcaíno, cada día más candidato a la titularidad, salvaba un tiro envenenado de Konoplyanka al concluir la primera parte de la prórroga. Ya solo había un cuarto de hora por delante. Los músculos sufrían, los corazones también, pero aún así todavía había momentos de buen fútbol, como la combinación con Raúl García que Viguera resolvía mal, o los grandes gestos de un Muniain resucitado. Saca más tarjetas Bart que las azafatas del '1,2,3'. Con Gameiro KO, acababa el partido con un disparo de Raúl García que atajaba Soria. Los penaltis estaban servidos. Los penaltis nos matan Con el desfibrilador en marcha Rulo anotaba el primero ajustado al palo mientras que Coke tiraba a romper, Viguera al engaño, Krychowiak por el centro, San José a media altura y Konoplyanka rasito. Tres de tres. Nadie fallaba. El exbético Beñat oyó la Traviatta cuando echaba el cuarto a las manos de David Soria mientras que N'Zonzi metía el suyo. Todo dependía de Markel Susaeta, que en su partido internacional número 55 nos mantenía vivos. Solo Iago Herrerín podía alargar aquello, pero Gameiro nos tiene mártires y volvió a hacer buena la flor en el culo de Emery. La metió por la escuadra y los andaluces estarán en otra semifinal. La tercera consecutiva. La que el fútbol nos debía a nosotros. Y el domingo a 'Malagón' Tras la visita a Sevilla el Athletic Club se sigue jugando la temporada en tierras andaluzas. Este domingo visita La Rosaleda a las 12:00 horas, su nuevo horario de cabecera, con el objetivo de pelear por la quinta plaza. Lo ocurrido hoy en el Pizjuán refuerza la idea de que hay que quitarse todas las previas que se pueda y empezar a entrenar en pretemporada lo más tarde posible.
