Vuelve Rubén, vuelve la alegría
Así vivimos el Betis-Valencia
El Betis corta la racha de nueve partidos sin ganar gracias a un trabajado triunfo ante el Valencia y toma aire con respecto a los puestos de peligro. Un tanto de Rubén, un 'salvador' Adán y los buenos detalles de Musonda permitieron que la victoria acabara en el casillero del cuadro verdiblanco, que sumó tres valiosos puntos y dio un pasito más para la salvación ante un Valencia que pinta muy mal. Saltó el Betis con un once en el que estaban dos de los tres refuerzos y delante un Valencia que demostró ser un equipo con muy poco espíritu, que tuvo algo más que los verdiblancos el balón pero sin morder de verdad, de ahí que por muchos momentos se viera un primer tiempo feo, aburrido, con muchas imprecisiones en los dos equipos. Los de Merino fueron incapaces de sacar el balón jugado y sólo los contragolpes conducidos por Ceballos o Musonda, que demostró desparpajo, descaro y desborde, crearon cierto peligro sobre a portería de Ryan. De hecho, ni Betis ni Valencia gozaron de ocasiones claras en el primer tiempo. Sólo fue reseñable una falta sacada por Parejo que Mustafi remató de espuela alto y en los de Heliópolis una acción entre Ceballos y Musonda que Ricky culminó con un disparo centrado a las manos de Ryan, y un disparo lejano del jugador cedido por el Chelsea que se marchó fuera. Poco fútbol, muchas imprecisiones y dos equipos que evidenciaron sus defectos y carencias, y en el caso del Valencia, un conjunto con poca alma, pues el Betis, a base de arreones, con entrega y espoleado por la grada, sí demostró algo más. Y todo, con una actuación arbitral que desesperó a la parroquia local en muchas acciones y que perdonó a los anfitriones la segunda amarilla a Pezzella. Tan pobre fue la primera mitad, que pasó más en los primeros cinco minutos de la reanudación. Avisó Negredo y a continuación llegó el gol de Rubén Castro en una jugada que comenzó el canario y culminó él tras una buena triangulación con Musonda y Ricky. 1-0 y parecía que los verdiblancos habían encontrado el camino de la tranquilidad, pero la réplica valencianista llegó a renglón seguido en las botas de Negredo, cuyo remate lo sacó Vargas en la misma línea de gol. A partir de ahí, con el Valencia volcado, el Betis aprovechó los espacios con Musonda, que volvió a dejar buenos gestos técnicos, y Rubén Castro, pero el gol llegó en una falta que sacó Vargas y remató Molina, pero el trencilla lo anuló por fuera de juego de el del Alcoy en una acción en la que Zahibo debió der expulsado anteriormente, pero el colegiado se la perdonó incomprensiblemente –fue cambiado por Neville para evitar que lo echaran-. El que vio la cartulina roja fue Gayá, tras ver la segunda amarilla al frenar a Musonda, que recibió el cariño de la grada con gritos de "¡Musonda, Musonda!". Pese a la inferioridad numérica, el cuadro de Neville siguió apretando en los minutos finales del choque y marcó Mustafi, pero el tanto fue anulado por fuera de juego. La afición bética apretó y pudo respirar tranquila cuando Adán estuvo salvador ante Rodrigo y el árbitro decretó el final del partido, pues los tres puntos se quedaron en Villamarín para que los verdiblancos pudieran respirar.
