El Valencia se condena a luchar por no descender
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El Valencia CF sigue en caída libre y, en otro mal partido, perdió en su visita al Benito Villamarín por 1-0 merced al gol de Rubén Castro al comienzo de la segunda parte. Con esta derrota, los de Gary Neville -más cuestionado que nunca- suman doce jornadas sin conocer la victoria en la Liga y comienzan a flirtear seriamente con el descenso. A este paso, el Valencia acabará luchando por evitar el descenso a Segunda División, un equipo confeccionado para luchar por los puestos europeos y que ya ha sido eliminado de la Liga de Campeones, prácticamente de la Copa y que, literalmente se arrastra en Liga. La falta de confianza atenaza a un grupo que, aunque sobre el papel no es tan malo como demuestra, sobre el césped es una caricatura al que cualquier rival, con muy poco, le hace mucho daño. Después del repaso del Barça, cualquier rival parecía asequible, sin embargo el equipo más asequible hoy en la Liga es el Valencia. Gary Neville decidió jugarse su futuro poniendo en liza a los dos últimos fichajes del equipo. Cheryshev y Siqueira, los dos zurdos que han llegado en este mercado para reforzar un bloque y ayudar a reflotar una nave a la deriva, y el canterano Zahibo fueron las novedades del técnico inglés. Fue, de nuevo, en vano. Tras las lesiones de Enzo Pérez y Javi Fuego, y el pésimo rendimiento de Danilo, la presencia del mediocentro francés se antojaba como imprescndible. Y más en un duelo que en su primera media hora dejó claros los derroteros por dónde iba a discurrir: mucho miedo, mucho centrocampismo y entradas a gogó que, aunque no duras, sí que plagaron de amarillas el bloque valencianista. Como siempre, cualquier soplo de aire hace que el miedo haga de acto de aparición y el bloque se desmorone como un castillo de naipes. La fortuna, y una buena intervención de Mat Ryan permitió que los valencianistas se marcharan al descanso con todas las opciones intactas.Precisamente Zahibo protagonizó la primera acción polémica del choque al cometer un posible penalti en el primer córner que botó el Betis en el partido. Fue una de las pocas veces que se acercaron los verdiblancos con peligro. Y no es que los de Mestalla hicieran muchos más méritos, pero en un feo partido, al menos André Gomes arrancó un "uy" en la grada con un lanzamiento lejano y Mustafi, sólo, pudo hacer bueno un lanzamiento de esquina, pero el alemán no se dio cuenta de su soledad y remató de espuela cuando lo fácil habría sido controlar y marcar. Las bandas querían estirar al Valencia. Cheryshev y Feghouli se esforzaban porque, por el medio, N'Diaye se comió sólo a todos los mediocentros valencianistas, en especial a un Zahibo lento y descolocado. Sin embargo, este Valencia no es, ni de lejos, lo que su currículo dice. En el césped es un bloque que se deshace a las primeras de cambio y en el Benito Villamarín volvió a ocurrir. Así, y aunque el primer tiro del Betis llegó en el 40', cinco minutos bastaron para dejar al descubierto todas las vergüenzas defensivas del bloque de Gary Neville. Musonda, primero, y Van Wolfswinkel después estuvieron a punto de adelantar al conjunto andaluz.
Como siempre, cualquier soplo de aire hace que el miedo haga de acto de aparición y el bloque se desmorone como un castillo de naipes. La fortuna, y una buena intervención de Mat Ryan permitió que los valencianistas se marcharan al descanso con todas las opciones intactas.
Se acrecentan las dudas
El gol fue un mazazo que se convirtió en doble bofetón para la moral cuando, a la jugada siguiente, Gayà le hizo el pase de la muerte a Negredo quien, por enésima vez en la temporada, falló lo que antaño habría sido un gol sencillo. El descanso, sin embargo, no hizo más que acrecentar las dudas, las nervios y la falta de concentración. Así, a la primera, de forma incomprensible, el Betis inauguró el marcador. Jugada sin aparente peligro, el balón le llega a Van Wolfswinkel que sólo remata flojo entre una maraña de jugadores... La telaraña, tan poblada como ineficaz, no evitó que el 9 holandés rematara sólo y que el otro nueve, Rubén Castro, desviara el remate para empujarla a la red. El gol fue un mazazo que se convirtió en doble bofetón para la moral cuando, a la jugada siguiente, Gayà le hizo el pase de la muerte a Negredo quien, por enésima vez en la temporada, falló lo que antaño habría sido un gol sencillo. Gary Neville, tan noqueado como su equipo, sacó a Rodrigo por Feghouli -hombre por hombre- pero nada cambió en el dibujo del equipo. La reacción no llegaba y, a pesar de que el técnico sentó a Zahibo -mal y mereció la expulsión- y sacó a Mina, el 0-2 estaba más cerca. De hehco, Jorge Molina lo consiguió, pero por fortuna fue en fuera de juego y el linier lo vio. El gol no anotado espoleó a los de Mestalla que tuvieron un par de ocasiones para marcar. E incluso lograron anotar el empate, gracias a un cabezazo de Mustafi, pero el colegiado, lo anuló por fuera de juego del central alemán. Aún tuvo una más Cheryshev, que se encontró con un inconmensurable Adán, que le detuvo la vaselina al ruso. Este Valencia está hundido y a este paso el Valencia luchará por evitar el descenso a Segunda. [galeria_jm path="201516/Valencia_CF/Competicion/Liga/Visitante/BETIS/partido/ElDesmarque"] [galeria_jm path="201516/Valencia_CF/Competicion/Liga/Visitante/BETIS/partido/LaLiga_EFE"]