Fin al 'efecto Merino'

  La dinámica del Betis no cambia, y va camino de meterse en una espiral muy peligrosa, de la que suele acabar mal al final de temporada. El encefalograma plano apareció, de nuevo, en el primer tiempo y pese a la mejoría en el segundo la derrota volvió al casillero de los verdiblancos. Y mientras tanto muchas incógnitas a partir de ahora en cuanto a la necesidad de firmar más futbolistas y aclarar quién va a ser el entrenador.  Y es que ni rastro del Betis que jugó ante el Villarreal ni el Madrid. Esa fue la conclusión de la espantosa primera mitad que ofrecieron los verdiblancos ante una Real Sociedad que fue menos mala que su rival. Ni presión, mala salida del balón, fallos en la marca, falta de calidad… Un Betis que volvió a ofrecer los mismos síntomas que en la etapa final de Mel, porque el problema va más allá del entrenador que esté en el banquillo. Ni una ocasión clara de los de Heliópolis en un primer acto en el que a los donostiarras les bastó con tener la posesión del balón, enlazar una buena jugada para que Xabi Prieto hiciera el primero al ganarle la marca a un Varela que sufrió mucho, y el segundo, en una jugada a balón parado en la que el centro de Rubén Pardo lo remató Íñigo Martínez en un fallo de Pezzella -¿mejoría?- en la marca. ¿De verdad no va a fichar el Betis un central?Pésima imagen de un conjunto verdiblanco ante una Real Sociedad que se fue al descanso con el partido muy encarrilado haciendo lo justo para aprovechar la endeblez de un Betis horrible atrás, sin claridad para crear fútbol, con las líneas muy separadas y sin carácter para morder ni presionar. Ante tal desaguisado, Merino reaccionó y movió el banquillo dando entrada a Joaquín y Ricky, y el efecto llego pronto con el gol de Rubén Castro en un buen centro de Ricky desde la derecha. Con el gol, el Betis se metió en el partido ante una Real Sociedad pésima que cada vez se puso más nerviosa con los pitos de sus aficionados. Esto lo aprovechó el equipo de Merino que por medio de Ricky rozó el empate, y después, con la entrada ya en el campo de Ceballos por Varela -Portillo jugó de lateral izquierdo- el conjunto heliopolitano dio otro paso más al frente. Así, en el minuto 73, Prieto Iglesias dejó sin señalar un claro penalti de Illarramendi sobre Ceballos, entrando el partido, desde entonces, en una fase de locura, con continuas idas y venidas. El Betis se volcó en busca del ataque y el cuadro blanquiazul intentó aprovechar los espacios atrás que dejaron los verdiblancos, por lo que hubo emoción hasta el final. Un centro de Cejudo se lo quitó Bruno a Ricky y Adán estuvo bien en una buena intervención tras el disparo de Jonatahas. Poco más hubo en los estertores de un choque en el que el colegiado acabó indignando, por haber añadido sólo dos minutos, a los jugadores béticos. Tañido final y derrota de un cuadro verdiblanco que mejoró -era imposible hacerlo peor- en la segunda parte, pero sin ser capaz de al menos rescatar un punto ante una horrible Real. El descenso acecha, las señas de identidad de los dos últimos partidos empiezan a difuminarse, pero son ya nueve jornadas sin ganar. ¡Nueve! Y faltan fichajes, que se aclare la situación de Merino o se firme un entrenador nuevo... ¿Dará alguien explicaciones o todo va según la hoja de ruta?