Póquer de carbón para el Betis

  Lamentable partido del Betis para comenzar 2016. Duro repaso el que recibió de un Eibar que realizó un soberbio encuentro y dejó a los verdiblancos con una sola victoria en casa en toda la primera vuelta. Que el papel de Mel es mejorable es obvio, pero la figura de Eduardo Macià ya es hora de que empiece a ser cuestionada por los que mandan en la planta noble, pues todo se asemeja mucho a lo vivido en la última campaña del descenso. Y queda aún mucha temporada por delante... Vueltas a las andadas. No se llevaban ni cuatro minutos disputados cuando el Eibar se puso por delante en el marcador en una gran combinación de Koke y Capa que acabó en gol de éste tras tocar su disparo en un zaguero del Betis. Mazazo para un conjunto verdiblanco que intentó reaccionar, pero que se encontró con un conjunto armero muy bien plantado en el campo y con las ideas muy claras. Así, sólo Ceballos en alguna acción y Cejudo intentaban crear juego en ataque, pero todas las jugaban morían en centros laterales imposibles de alcanzar por Rubén Castro. Así, el Eibar se sintió cada vez más cómodo en el campo, con la posesión del balón casi siempre suya y creando peligro a la espalda de la defensa bética con la velocidad de Keko e Inui y la movilidad de Sergi Enrich. Así, cumplido el primer cuarto de hora de partido llegó el segundo de los azulgrana. Gran pase de Dani García a Sergi Enrich que rompe el fuera de juego y el centro de éste al segundo palo lo remata a gol Keko. ¡Vaya papel el de los centrales! El recital de Pezzella y, sobre todo, de Jordi -lógicos los pitos- a la hora de defender fue… ¡No ganaron ni un balón por alto! La bronca con la que despidió la afición verdiblanca a su equipo al descanso, pese a que un paradón de Riesgo a tiro de Rubén estuvo cerca de acortar distancia, reflejó la pésima primera parte de un Betis que mostró las carencias de una planificación muy deficiente, con un once compuesto en su mayoría con jugadores del curso pasado en Segunda. Mel movió el banquillo al descanso y dio entrada a Molina por un desafortunado Vadillo -descarte en verano- y el Betis, con más fe que fútbol, se fue hacia arriba y tuvo una ocasión clara en las botas de Cejudo, pero el de Puente Genil estuvo mal en el remate. En esa misma jugada debió ver visto la segunda amarilla Inui por su entrada sobre el cordobés, pero Prieto Iglesias se la perdonó y poco después el jugador azulgrana fue cambiado. Pero esa jugada fue un simple espejismo, pues el Eibar siguió con su recital ante un conjunto vrdiblanco sin ideas y una afición harta de estar harta que coreó "¡Mel, vete ya!", además de despedir a Jordi Figueras con otra sonora ovación cuando dejaba el campo por Kadir, otro descarte en verano. Así, con la afición despoblando las gradas del Villamarín, el Eibar cerró su gran encuentro con el cuarto, un golazo de Borja Bastón ante el que nada pudo hacer Adán. Estocada para un Betis cuya planificación se está demostrando que está siendo un desastre. Sin olvidar el papel de los propios jugadores y del entrenador -"¡Pepe, vete ya! le gritaró la afición- del conjunto verdiblanco. Y es que la temporada se le puede hacer muy larga al equipo heliopolitano. Y de fondo, un derbi en la Copa... Casi nada.