El último servicio del capitán no es suficiente

Así lo vivimos
Hugo Mallo cumple 200 partidos con el Celta
Aroma a despedida, despedida de quien lo ha dado todo por el escudo del Celta. En el último partido de Augusto Fernández como jugador olívico el equipo no pudo brindar una victoria a su capitán, a veces las grandes historias de amor tienen un amargo final. Los pupilos de Valverde venían con la lección bien aprendida, si querían igualar al Celta, había que hacer un derroche físico muy importante. Esa era la premisa del técnico extremeño. En estos primeros minutos de partido la afición del Celta estaba más preocupada de mostrar su cariño a Augusto Fernández, con la primera pelota que toca el argentino, la grada de Balaídos se lanza a aplaudir a su capitán. Habría que esperar al minuto 9 del encuentro para ver la primera ocasión clara, un buen pase dirigido a Iñaki Williams es recibido por el jugador que se plantaba solo ante Sergio. El línea señaló fuera de juego del delantero rojiblanco que estaba adelantado por muy poco. Anteriormente el partido había ofrecido a los aficionados citados en el vetusto Balaídos algunos centros de ambos equipos que no generaron peligro. Por medio de Daniel Wass llega el primer acercamiento serio del Celta, el danés iba directo a por Gorka Iraizoz, pero la lentitud del jugador del Celta imposibilitó que pudiese rematar a portería. A la vuelta de este ataque el Athletic de Bilbao pidió un penalti por mano del 'Tucu' Hernández, la pelota, tras un rechace roza la mano el jugador chileno pero es completamente involuntaria, además Pérez Montero ya había anulado la jugada por falta anterior de Aduriz al propio Hernández. La lluvia persistente todo el día en Vigo pudo ser la causa del mal despeje de Sergio Álvarez, una pelota fácil de sacar acaba volando sobre la frontal de área céltica, e Inaki Williams, el mejor de los leones en esta primera parte, casi aprovecha el regalo del Gato de Catoira. La intensidad que estaban imprimiendo al juego los dos equipos hacia que el partido se convirtiese en una ida y vuelta donde cualquiera podía anotar el primer gol. Orellana estuvo a punto de adelantar el equipo de Berizzo en un remate de cabeza tras centro de Wass pero el chileno remató flojo con su testa, sin tiempo para reaccionar Sergio tuvo que sacar con los puños un peligroso centro de Balenziaga, un estilete esta noche. Sin grandes ocasiones de gol el ritmo no decrecía, en la segunda parte los dos equipos notarían el esfuerzo. De nuevo Orellana, con un regate prodigioso que deja sentado a Beñat, busca a Aspas que no acierta a rematar el buen pase en profundidad del chileno. Contrastaba la velocidad del extremo con la lentitud del 'Tucu' que pierde una pelota que pudo suponer el primer tanto del Athletic. Contando ya los minutos para el final del primer tiempo llegó la jugada más polémica del partido, en el 41 Wass es derribado dentro de área por un Laporte que no tiene la más mínima intención de disputar la pelota. Con un 'caderazo' derriba al danés, Pérez Montero pudo pitar penalti. Con el enfado por ese más que posible penalti el colegiado señaló el camino a los vestuarios. La segunda parte fue de nuevo una ida y vuelta donde los leones aprovecharon mejor sus oportunidades. Los primeros minutos mostraron a un Celta con ganas de ser protagonista con la pelota, la posesión era para ellos pero poco a poco el Athletic se fue rehaciendo para terminar con el dominio local en diez minutos. Raúl García avisó de su peligro en el 56 con un trallazo que sólo pudo escupir el larguero. Valverde olía la sangre y metió a Muniaín para dar mayor profundidad a su equipo, le salió bien la jugada al míster. A partir de este cambio las mejores ocasiones fueron para los visitantes ante un Celta que poco a poco se iba descomponiendo. Era la primera vez esta temporada que un equipo ganaba en intensidad y presión a los de Berizzo. 15 minutos después de su primer aviso Raúl García culminaba un contraataque tras una perdida de balón de Orellana, el más activo del Celta en el día de hoy y por ello el más exhausto, Aduriz consigue llevar la pelota hasta la frontal de Sergio e intercambiándose los papeles con Rául asiste al media punta rojiblanco que no perdona esta vez. Con el marcador en desventaja Berizzo decide sustituir a Augusto por Radoja, decisión que se entiende en lo sentimental e incomprensible en lo táctico. Quedaban apenas 14 minutos para que el Celta lograse al menos igualar el partido y el entrenador decidía quitar al mejor 'stoper' del equipo. El Celta sólo tuvo una oportunidad más de empatar, en una doble ocasión Hugo Mallo, con ayuda de Iraizoz, manda el balón al palo para que Guidetti no acertase a recoger el rechace en un intento de rematar con la cabeza. Con el tiempo ya agotado Eraso pudo cerrar el partido, el Celta en ese momento ya se encontraba totalmente roto, pero inexplicablemente mandó fuera la pelota ante un Sergio casi vencido. Con el pitido final de Pérez Montero se terminó una noche que podía ser histórica para el Celta, que aún puede igualar el récord de puntos en una primera vuelta, y para Augusto que por si alguien lo llegó a dudar no se borró del partido de hoy, los líderes nunca lo hacen y eso es lo que ha demostrado ser el argentino en las tres temporadas y media que ha vestido la camiseta del Celta. Suerte Capitán.