Betis en alza, botín a la baja

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Jorge Molina celebra su gol ante el Celta.
  • Así te contamos el empate del Betis ante el Celta

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  Fue el Betis mejor que el Celta y mereció ganar, pero el botín sólo fue un punto. Un empate que, al menos, permite a los de Mel acabar con la racha de derrotas en el Villamarín. Pero la sensación no fue del todo positiva, pues a pesar de haber sumado los verdiblancos no culminaron la remontada pese a estar en superioridad numérica toda la segunda parte. Acoso y derribo, sin premio, aunque la imagen fue buena y no la de anteriores partidos en el Villamarín. Muy bien estudiados se tenían Betis y Celta, como quedó demostrado desde el tañido inicial. Los de Mel salieron a presionar, a no dejar que los vigueses salieran cómodos en la salida del balón por medio de Augusto Fernández y a crear peligro por el costado izquierdo, donde estaba Carles Planas, mientras que los de Berizzo tenían muy clara la idea de percutir por el sitio de Varela y aprovechar su punta de velocidad ante la adelantada defensa bética. Así llegó el primer susto para los heliopolitanos, en un fallo de Bruno –un calco al que tuvo ante el Levante- ante Nolito, que hizo una pared con Aspas y cuando se disponía a recibir la pelota para rematar apareció el tinerfeño para cortar la pelota in extremis. Pese a esta acción peligrosa del Celta, el Betis no se descompuso y, finalmente, se hizo dueño del partido, por empuje, con Dani Ceballos y Cejudo, que estuvo cerca de marcar tras cazar un rechazo y sacar un disparo por la pierna izquierda que Sergio Álvarez desvió con una gran estirada. Y más clara fue la ocasión que tubo N’Diaye, que remató al muñeco sólo ante Sergio Álvarez. Tanto perdonó el Betis que el Celta lo condenó, tras el fallo del internacional senegalés, con el gol de Bongonda a pase de Nolito, en una jugada de peligro, una vez más, por el lado de Varela. Los equipos tienen muy claro por dónde hacerle daño a los verdiblancos… Pese al 0-1, el equipo de Heliópolis no bajó los brazos y siguió intentándolo siempre por el costado derecho, y así acabó el primer acto, en una jugada propia de Piccini que acabó con remate desviado del italiano. Ventaja celeste ante un cuadro bético que pagó cara su falta de acierto de cara a gol. El panorama, pese a ir perdiendo, se le aclaró al Betis con la expulsión clarísima de Jonny, al agarrar a Petros, que realizó un muy buen partido, cuando éste le robaba la pelota en la presión. El brasileño no dudó en presionarle al colegiado indicándole que encaraba la portería siendo último hombre y Hernández Hernández no lo dudó pese a las quejas de los celestes. A partir de ahí, acoso y derribo del conjunto bético sobre el Celta, que quiso tocar la pelota y salir a la contra ante un conjunto bético volcado a su portería. Mel hizo los cambios lógicos en una buena lectura, y con la entrada de Molina y Vadillo, después de Van der Vaart, el Betis lo intentó y tuvo ocasiones claras, sobre todo por medio de Rubén, pero éste no tuvo su noche de cara a gol. Pese a ello, tanto mascaba el Betis gol que obtuvo su recompensa a siete minutos del final, cuando un muy buen pase de Petros, otra vez sensacional en otra acción clave, lo aprovechó Molina para girarse con un gran movimiento para batir a Sergio Álvarez. Con el empate, el Betis echó el resto a por el segundo, y eso casi le cuesta caro en una contra de Wass en la que Nolito perdonó el 1-2. Pese a susto, el conjunto verdiblanco murió en campo vigués y Molina tuvo el segundo en el alargue, pero su remate de cabeza tras un córner botado por Varela se fue fuera. Hasta el último suspiro lo intentó el cuadro verdiblanco y Joaquín la tuvo, pero no enganchó bien el centro de Petros. Con el ¡uy! de la afición acabó el partido para un equipo de Mel que, al menos, cortó la racha negativa de derrotas en casa y que ve cómo hombres como Molina y Vadillo están muy enchufados.