Un serio Athletic pincha la Balona
Susaeta marca su gol 50 en Augsburgo
La palabra clave es actitud. La actitud es el 95% en estos partidos trampa, como bien demostrara el Alcoyano el pasado curso sin ir más lejos, entre un Segunda B y un Primera. Y la del Athletic Club de este jueves ha sido lo suficientemente seria como para dejar la eliminatoria ante la Balompédica Linense resuelta, salvo hecatombe claro, con un (0-2). En un campo de hierba artificial los goles de Kike Sola y Aymeric Laporte han servido para dejar como un trámite la vuelta en San Mamés, que tendrá lugar el miércoles día 16 de diciembre. La Balona le ha puesto mucha ilusión, un buen número de oportunidades claras de gol, pero la diferencia de pegada -incluso con los suplentes- es abismal; por lo que al Athletic le bastó con presionar fuerte para hacer peligro. Los de Ernesto Valverde, cierran así su periplo de viajes con la tercera victoria consecutiva. Tras caer en Granada se ha vencido de forma consecutiva en Augsburgo, Vallecas y La Línea. El técnico de Viandar, como era lógico y previsible, ha presentado un once muy rotado, repleto de caras novedosas. Ahí han estado los Elustondo, Bóveda, Lekue, Viguera o Kike Sola... Tal vez lo más curioso ha sido el viaje de turismo de Carlos Gurpegui, que se ha quedado en la grada tras ser convocado a última hora. El Athletic sale a resolverEl tandem Iturraspe-Rico, solo faltaba, mostraron su jerarquía en un campo que de todas formas no ayudaba demasiado a jugar por abajo. La Balona, emocionada, intentaba hacerlo, y lo iba a pagar con creces. Por eso la clave fue presionar arriba rascando ocasiones casi de la nada; el primero en probar fortuna fue Borja Viguera, que obligaba a Lolo Soler a una doble intervención a los 6 minutos. La siguiente acción del portero fue dejar KO a Kike Sola, pero fue un lance del juego sin más. El uppercut no afectó al navarro que, ¡aleluya!, abría el marcador a los 13 minutos tras un regalo gaditano. El empeño local en 'tocarla' era un suicidio. El empeño local en tocarla era un suicidio, y la cesión al meta por parte de Forner acababa en la red tras un exquisito remate del punta navarro. Y si tras la presión encima la estrategia también funciona ya te viene encima el 'armaggedon'. Una falta lateral de Iturraspe era rematada a placer en el 19' por un Laporte que estaba completamente solo. La pelota llegaba fácil arriba ante un contrario desbordado. Por eso Viguera y Eraso estaban especialmente activos buscando su golito. Era día de brillar, de hacer méritos, y ambos no dudaban en disparar. Algo que seguro quiso hacer el Txingurri, pero con una escopeta, tras la pijadilla de Herrerín ante Espinar que casi cuesta en gol en el 28'. Pero Iago es así, para lo bueno y para lo malo. Esa jugada iba a cambiar las tornas. Encomiable BalonaPese al doble sopapo, los de Rafael Escobar se vinieron arriba e hicieron en la última parte del primer periodo tres ocasiones consecutivas, que sin embargo no fructificaron. Tampoco un cabezazo de Sabin Merino, tras una gran jugada de Lekue, (hoy en banda izquierda) que supuso la sexta parada del meta andaluz en el primer tiempo. Pese a ir de más a menos en cuanto a ganas e inspiración, el equipo vizcaíno se llevó un justo 0-2 al descanso. El Athletic pudo pagar su tendencia al sesteo confortable.El riesgo, como es sabido tras 'lo' de Zilina y Riazor, es echarse la siesta. Y algo de eso hubo, porque la Balona fabricó dos ocasiones escandalosas del gol según arrancaba la segunda mitad. Lo increíble es que Zamorano y Espinar echaron fuera dos balones que olían a gol desde Gibraltar. Los gaditanos estaban crecidos para alborozo del Municipal, festejaban oportunidades y cambios pero no podían celebrar tantos. Enfrente casi lo hace, por segunda vez, Kike Sola que obligó a Lolo a hacer una gran parada en el 65'. Ya llovía menos sobre la meta de Iago, posiblemente porque los 'balonos' empezaban a acusar el esfuerzo físico. para compensarlo su mister metió los tres cambios casi seguidos mientras el Txingurri, en su proceder habitual, prefirió esperar. Sería Aketxe el primer en tomar la alternativa, le seguirían -por ese orden- San José y De Marcos, éste por un tocado Iñigo Lekue. El policía Carlos Guerra, también recién incorporado, tuvo otra clara ocasión, al igual que luego Sola, o Eraso con una folha seca de 25 metros, pero parecía que ambos conjuntos ya habían consumido su pólvora, porque que el esférico se negaría obstinadamente a entrar. A fuer de ser justos los de Escobar se merecieron su gol del honor. Hoy se han dejado los cuernos ante los leones, y Herrerín le ha sacado una a Zamorano con el pecho en el 86' que de 10 entran 9. Pero no pudo ser. Acabado el periplo de cuatro salidas en línea (nótese la cuñita) la plantilla rojiblanca por fin regresa a casa, ya que el viernes hay tajo en Lezama, y este mismo domingo recibe en San Mamés al Málaga. Es el momento de ir a por las plazas europeas.