Ni Tebas ni Undiano impiden la quinta consecutiva del Athletic

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Raúl García celebra su cuarta diana.
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Gracias al 'querido' Javier Tebas hubo que volver a La Catedral 60 horas después de arrollar al Partizan de Belgrado y encima, como añadido, que 'aguantar' el mal arbitraje de Undiano Mallenco. Aunque esto no es noticia. Sí los es tener 17 puntos, ser octavo en Liga y líder de Grupo en UEFA. Todo va bien. Pues ni con esa suma de desmanes se pudo estropear el homenaje a los veteranos campeones del Athletic Club, ni, sobre todo, la quinta victoria consecutiva de los de Ernesto Valverde. En este caso ha sido en San Mamés ante el RCD Espanyol, que caía (2-1) con sendos golazos de Iñaki Williams y Raúl García, dejando corto el de Hernán Pérez. No fue un partido bonito. Pero sí rentable. Había que ganar antes de parar 14 días. Y el tanto del punta bilbaíno va a dar la vuelta al mundo. En breve se anunciará su renovación... Valverde, fiel a su nueva línea, metía solo los cambios justos: Iraizoz, Gurpegui por el lesionado Laporte, y Sabin Merino por el renqueante Susaeta, para hacer frente a una bestia negra, el equipo periquito, que fue el primero en violentar el nuevo campo. Eso sí, entonces aún no había palcos VIPs. Williams vacuna al EspanyolHoy lo que faltaba era un central estelar galo, zurdo, que suele ser el encargado de poner en juego el fútbol rojiblanco. Un factor que obliga a ejercer un estilo más directo ante un Espanyol que, visto como metía la pierna, salió sin hacer prisioneros. Empezó serio pero pronto le iba a vacunar una estrella incipiente. Un término que aplica como nadie últimamente Iñaki Williams, que abría el marcador a los 8 minutos con un golazo digno de Ibrahimovic. Control aéreo entre dos rivales, sombrero, bolea a la escuadra... Tremendo. ¿De qué planeta viniste, chaval? La presión bilbaína era una pesadilla para los pericos, que tenían perdida la pelota casi por completo, en esa línea de poderío que los del Txingurri muestran en el último mes. Como decímos faltaba algo de fútbol, pero no de empuje. Aduriz, también de bolea, buscaría el segundo a los 20 minutos, cuando el juego ya pecaba de inconexo, tal vez por lo peculiar del horario. Tan solo Caicedo, con su físico tipo Hulk, creaba problemas merced a alguna indecisión defensiva cuando el equipo se cogió un respiro. Undiano a toda potencia Arriba es tal el grado de confianza que Raúl García no para de intentar meter un tanto desde Iruñea. Alguna vez le entrará, como entró la galvana entre el calor y el poco descanso acumulado. Los últimos 20 minutos del primer periodo fueron tediosos. Al Athletic le faltaban fuerzas, al Espanyol, que sinceramente llegó más, talento para concretar. Lo mismo que Undiano para sacar amarillas. Mira que estuvo generoso el navarro con los de Cornellá rompiendo el ritmo de ataque vasco. Hasta se zampó un penalti a un desafortunado Sabin Merino, que fue sustituido por Susaeta al descanso. En la reanudación el primer intento llegaba con la conexión Raúl-Williams. Se entienden de cine, pena que el bilbaíno cruzara demasiado su disparo. No lo hizo Hernán Pérez que con otro golazo de pared-bolea empataba el choque a los 50 minutos castigando la siesta de los locales. En defensa, tal vez por la falta de Laporte, se estaba muy blanditos y no fue injusto pagar ese tributo. Se abría un nuevo escenario con las tablas y la sensación de superioridad física de un Espanyol que iba a muerte, no dudaba incluso en meterse en tanganas con Caicedo, cómo no, de machaca. A Undiano se le había ido de las manos, llovían los taclings, los encontronazos, e iba a ser un milagro acabar con 11. A veces Undiano parece que lleva un coctel molotov en vez de spray. Raúl García, rey de la junglaSu paisano Raúl García vive féliz en esa jungla. El excolchonero iba a romper la igualada con otro gol de fábula, (ya lleva 4), de cabeza por supuesto, poniendo a los leones de nuevo en ventaja tras una nueva asistencia de Markel Susaeta. Se había sacado oro de la nada. Es lo que tiene contar con killers en tu plantilla... ¿dónde están los que no quieren fichar jugadores buenos que entren en la filosofía? Williams se fue entre aplausos atronadores mientras entraba Bóveda pasando De Marcos al costado del ataque. El duelo era más atávico, sanguíneo que bonito, algo entendible ante la cercanía en el marcador. Nadie quiere perder antes de un parón tan largo. Los de Sergio García se acercaban y Balenziaga, nunca mejor dicho por Movember, tuvo que jugarse el bigote. Poco más dio de sí la mañana, salvo el aplauso a Beñat, en su línea de sufrir y crear. Hay que agradecer a Del Bosque que no se acuerde de él ni de Aduriz, si bien hoy el donostiarra estuvo más opaco, que decía Marcelo Bielsa. A descansar hasta el día 22Cerrada la undécima jornada el equipo rojiblanco descansa con el nuevo parón de las competiciones. San José se irá con la selección y el siguiente compromiso liguero no llegará hasta el domingo 22 de noviembre, fecha en la que visita al Granada en Los Cármenes. Ese día abre un periplo de cuatro partidos consecutivos lejos de Bilbao, que engloba a los nazaríes, Augsburgo, Rayo y Balona Linense.

@asismartin