A escena, el Betis de las 'rachas'

Así vivimos el Betis-Athletic
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El Betis está cogido con alfileres y ante el Athletic Club lo volvió a evidenciar. Nueva oportunidad para acercarse a Europa y ¡zas!. No hay materia prima para más, sólo para la salvación. Mal planteamiento inicial, la defensa no transmite seguridad y los argumentos arriba sólo son Joaquín y Rubén, pues nadie genera peligro. Así, el equipo de Valverde se llevó una justa victoria y bien haría el conjunto verdiblanco en espabilar, pues parece que el Betis de la rachas de Mel ha llegado. El Betis no existió en el primer tiempo. El baño del Athletic fue tal que hasta el marcador al descanso se pudo considerar corto para el equipo de Ernesto Valverde, mucho mejor plantado y con las ideas más claras que los verdiblancos. Mel puso en liza un once para intentar controlar el juego, pero fue el cuadro vasco el que siempre tuvo la manija, guiado por un sensacional Beñat. El triángulo formado por éste, San José y Raúl García trajo en jaque el formado en el Betis por N’Diaye y Ceballos, pues el apoyo de Portillo apenas existió. A esto se le unió una mayor intensidad de los 'leones', con más físico en el choque que los heliopolitanos, que vieron una clara vía de penetración por los costados de la zaga bética, sobre todo por el de Molinero. Así, y después de un aviso tempranero de San José en una falta sacada por Beñat, Williams hizo el primero en un mal despeje de Portillo. Zapatazo y, de nuevo, gol del rival antes de los diez minutos. La historia se volvió a repetir… La bronca de la afición bética a su equipo hizo espolear algo al Betis, pero solo Joaquín lo intentó en acciones individuales. Mientras, el Athletic siguió a lo suyo, dominando la medular y aprovechando los contraataques. Así, al filo de la media hora, Williams, que parecía Usaint Bolt cada vez que cogía la pelota, estuvo cerca de hacer el segundo, pero N’Diaye, de los pocos que se salvó en el Betis, con Joaquín y Rubén, estuvo providencial. Y nada cambió en el tramo final del primer acto, pues el cuadro bético se sintió impotente ante un Athletic que, con el tiempo cumplido, hizo el segundo por medio de Williams, que de tacón batió a Adán ante la pasividad de Bruno y Pezzella, que nunca transmitieron seguridad. 0-2 y a remar a contracorriente… Mel corrigió su mal planteamiento inicial con la entrada de Digard, por lo que, al menos, en número, el centro del campo se equilibró, pero en la práctica fue otra cosa y en los primeros minutos el Athletic pudo sentenciar el partido con el tercero, pero Adán y el larguero, en dos grandes acciones de Raúl García, evitaron el gol. Los de Valverde fueron en ese momento muy superiores a un Betis que seguía sin estar enchufado al partido, pero… Minuto 66. Jugada de Joaquín que acaba en penalti de Williams y gol de Rubén. Del posible 0-3, en un corte providencial de N’Diaye sobre el 15 del Athletic, se pasó al 1-2, con un partido totalmente diferente. El Betis se creció con el calor de su hinchada y el empate estuvo cerca en una acción de Ricky, respondiendo el Athletic con un tiro de Aduriz, tras irse de Pezzella, que Adán mandó a córner. Partido abierto y contraataques, con peligros en las dos áreas, pues en el Betis ni Pezzella ni Bruno acababan de transmitir seguridad. Los dos equipos fueron a por el partido. El Athletic quiso el tercero y el Betis, empatar, y al final fue el equipo de Valverde el que golpeó a un Betis cuya defensa dejó mucho que desear a lo largo de los noventa minutos. Una dejada de cabeza de Aduriz, en la frontal del área, la provechó Raúl García para sacar un zapatazo con la pierna izquierda imparable para adán. Ahí murió otro flojo partido de un Betis al que se la ha acabado la chispa y la contundencia de las primeras jornadas. Corolario: equipo cogido con alfileres y a pensar en la salvación.