Revolución triunfante de Valverde en el Calderón
'Revolución o muerte' anunciaban los carteles de la Cuba de Fidel Castro a los visitantes a la isla caribeña. Pues hoy tocó revolución y vida. Mitad por las bajas (Aduriz, Muniain, Beñat, Ibai, Balenziaga...) mitad por probar cosas para la final de Copa Ernesto Valverde tiraba este sábado en un campo tan complicado como el Vicente Calderón de un 4-4-2, con una alineación revolucionaria en el Athletic Club de esta campaña, que le permitió resistir incluso acabando con 10 por expulsión de Bustinza. El resultado ha sido un partido muy físico, equilibrado, saldado con un meritorio (0-0) ante el Atlético de Madrid de un Simeone que dolorosamente había vencido en 8 de sus 9 compromisos previos contra los leones. La faena, quejas arbitrales de los locales aparte por dos goles anulados, ha sido ver a Iraola irse con una lesión muscular que veremos si le deja disputar esa final ante el Barcelona. Un primer tiempo con buenas sensacionesEn esta ocasión, por fin se ha hecho un buen arranque, y eso que en una semana cargada el Txingurri parecía fiar su apuesta al duelo ante el Deportivo en San Mamés. Tras ver al Barça meterle un 0-8 al Córdoba, hoy saltaban como titulares en el once Herrerin, Bustinza, Iturraspe y Kike Sola. Sí, han leído bien. Y hubo partido y hubo color y también un rico punto... lo que llevó a hacer buenas las palabras del mítico Che Guevara: "En una revolución se triunfa o se muere". Y se vivió, porque los colchoneros encima fueron con todo. Pero los bilbaínos, con uniforme 'Old Trafford', salieron muy bien, fallando pronto San José un remate de los que no suele perdonar o malogrando Sola una buena llegada debido a los tacos elegidos para sus botas. Tras 12 muy buenos minutos vascos los madrileños subieron varios grados su intensidad en la presión, pasando a asomarse por la meta de Iago con la profundidad de Koke y el movimiento entre líneas del enrrachado Griezmann. Raúl García fue el primero en buscar portería ayudado por un despiste de De Marcos, de nuevo desubicado como lateral izquierdo. Pero agobio no es que se pasara, es más, se tendió al equilibrio; arriba Sola estaba aportando presencia, Williams rompía con sus desmarques, y tan solo se echaba de menos un mínimo de pausa al combinar la pelota. Hay veces que las pérdidas (llamémoslas 'errores no forzados' de tenis) son de torneo de cadetes. El Atlético acelera en apenas minutos El peligro local llegaba únicamente en balones parados, y al borde del descanso fue elevado, sacando sobre la raya Herrerín primero un remate del belicoso Raúl García y luego otro de Fernando Torres que pedía penalti de Etxeita. Un par de sustos de calibre bien resueltos por el meta de Basurto que permitían llegar al intermedio con un 0-0 más que positivo. Quedaba por delante lo más difícil. Aguantar todo el segundo periodo, no ya sólo el Athletic, sino también el trencilla aragonés al que estaban acorralando los de Simeone en cada jugada polémica, algo que nunca falta en el Calderón. Justo es decir que anuló algún tanto legal a los madrileños. A los 51 minutos a Griezmann le anulaba su segundo gol por fuera de juego de la tarde, luego otro a Tiago y la presión sobre él empezaba a ser una gota china. Más aún tras estar Kike Sola a punto de marcar tras desviar un disparo de San José, lo que hizo que el Cholo, en pleno calentón, metiera al campo juntos a Turan y Mandzukic. Lesión muscular de IraolaIncreíblemente, el hombre de la semana, Andoni Iraola, se iba a lesionar muscularmente subiendo el grado de dificultad de la empresa, y eso que Etxeita no marcó por centímetros. Valverde, que casi se tiene que vestir de corto, tuvo que tirar de Unai López. Empezaban a ser demasiadas vicisitudes frente a un Atlético que ya iba con todos sus titulares mientras los leones cada vez se iban encerrando más y más en su madriguera. Quedaban 20 minutos de sufrimiento, de agonía, solventada en momentos claves por Herrerín cuando a su defensa le empezaba a temblar el pulso, como le ocurrió a Laporte en el 73' al dejar un balón muerto a pies de Griezmann. Pero curiosamente los cambios les habían insuflado fuerzas a los vizcaínos que incluso volvieron a dejarse ver cerca de Oblak tras muchos minutos achicando agua en su zona defensiva. El choque estaba al máximo de intensidad, con lo que no dejó de resultar chirriante ver a espectadores abandonar el estadio antes de tiempo mientras su equipo no paraba de echar balones a la olla. Pero no hubo tu tía, el equipo de Valverde se defendió con orden, Hererín fue clave, y se rascó un punto que sabe francamente bien, seguramente por inesperado incluso. El Málaga juega este domingoTras el experimento exitoso del Calderón a esta Liga sólo le quedan tres jornadas pàra ser historia. El Athletic aún persigue esa séptima plaza, su camino le cruza en San Mamés el próximo sábado contra el Deportivo de A Coruña. Allí sí que los tres puntos no se pueden escapar. A ver si el Elche echa una mano mañana domingo en La Rosaleda a partir de las 21:00.
@asismartin
