Deja Vú habitual del Athletic en Cornellá

Lejos de la reciente semifinal copera el Athletic Club volvió a mostrar este domingo en el ahora denominado Power8 Stadium su habitual imagen opaca, salvo en el último tramo del choque con Ibai jugando, cuando visita al RCD Espanyol. Ya van 17 tentativas sin ganar en Liga allí, pero sobre todo huele ya que lo de pelear por la séptima plaza es un camelo. Los periquitos le adelantan en la tabla con gol de Sergio García en una tarde de 'adurizdependencia' aguda. Había muchas bajas, pero al equipo le costó horrores generar ocasiones hasta que se decidió el mister a hacer cambios cuando se pagaba un centro del campo que no creaba y un ataque sin gol. El saldo de la denominada semana decisiva (Sevilla, Valencia, Espanyol) ha sido tajante: un punto de nueve. Menos mal que el Málaga anda parecido. Sólo que ahora catalanes y Celta también se meten al lío.Y eso que tenía sustansia el partido, para los locales con morbo de vendetta por la semifinal de Copa y para los vizcaínos, lisa y llanamente, por ganar de nuevo, y seguir achuchando al Málaga preparando de paso la final. Pero que poquito fútbol se ha visto... Ernesto Valverde, tenía un armario de bajas (Aduriz, Muniain, Iturraspe, Balenziaga...) con lo que metió a Iraola y De Marcos en los carriles, banquilleó a Etxeita, dejando arriba un ataque inédito formado por Williams, Guillermo y Borja Viguera (tirado a la izquierda), que sólo habían hecho una diana en Liga entre los tres. Y bien que se notó. Sólo Iñaki anduvo medio cerca. Un primer tiempo soporíferoCual si fueran espejos ambos conjuntos salían muy arriba tratando de incomodar la salida de balón, con lo que el periodo no fue más que una sucesión de robos y pérdidas constantes, en los que el mayor peligro inicialmente fue un chichón de Iraizoz tras un resbalón de Laporte que acabó dándole un rodillazo en la testa. Más sentido tuvo el primer disparo, obra a los 9 minutos de un activo Beñat, que salía cerca del marco de Casilla. Y es que los bilbaínos, pese a las bajas, vivían tranquilos. Sin agobios y cierta presencia en campo rival con su tripleta móvil pero sin profundidad. Williams, permutándose con Guillermo, iba a por las diagonales mientras que Viguera aprovechaba las subidas de De Marcos para implicarse en el juego combinativo, pero no se inventaba nada en el centro del campo para ellos. En fin, el choque transcurría feo y trabado, sin espacios, ni ocasiones ni rendijas. El aplauso al difunto Dani Jarque del 21' seguro que despertó a alguno que ya estaba frito con la siesta y el sopor. Y justo vería el tonto penalti que Moreno le hizo a Guille pero que el colegiado almeríense no vio así. Eso, más una buena combinación encabezada por Viguera mal resuelta por el 'americano' Iraola, es lo que había dado de sí media hora de tostón, saltos y falta de ideas compartida por ambas escuadras. Un gol psicológico de la nada más absolutaY era casi mejor la siesta, porque en el 40', hábilmente, el eterno Sergio García se escabullía por la espalda de Laporte para batir a Iraizoz en su salida, un mazazo de los llamados psicológicos cuando los periquitos no habían hecho hasta entonces absolutamente nada de nada. Que eso duele el doble. Como ante el Valencia tocaba remontar un marcador adverso, sólo que hoy, para que engañarnos, con lo elegido de inicio no daba. Valverde, empecinado en una sala de máquinas muy plana, no quiso mover ficha de entrada con lo que el Espanyol pasó a tener su mayor dominio de la tarde. Laporte sufría tanto como en el Pizjuán, Beñat estaba apagado y al portero Kiko Casilla sólo se le veía cuando sacaba de puerta. Hubo que forzar un córner para poder rematar una por medio de Gurpegui en el 53', al menos verse vivos, Era tan poco que al final el Txingurri cambió el planning metiendo al campo a Susaeta e Ibai dejando a Viguera en esa maldita media punta. La entrada de Ibai da nuevos bríosY se mejoró enseguida. El de Santutxu, con hambre de esos bacalaos que apadrina, y Williams, hoy más flojito de lo habitual en él, fueron los siguientes en animarse a disparar, e Iraola trató de echar una mano a unos mediocentros muy apagados. Ibai la tuvo en el 73' tras una brillante jugada personal, la mejor ocasión rojiblanca, que se fue por muy poco. Y en el 81' Williams, solo, no pudo aprovechar una prolongación de De Marcos tras otro buen balón de Ibai Gómez. Hoy de verdad revulsivo como solía acostumbrarnos. Era el Athletic que se esperaba, claro que habrá quien también opine, con razón, que sin Aduriz pensar en marcar era casi un imposible. Hoy tampoco sucedió. Era todo un deja Vú... Después de tres partidos en 8 días, el balance ante Sevilla, Valencia y Espanyol ha sido de 1/9, agarrados en realidad a que los demás también fallan. El sábado habrá que recibir el Getafe en San Mamés pensando que por fin se ganará un encuentro.  

@asismartin