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Quinta consecutiva... y a cinco de Europa

Etxeita celebra su tercer gol de esta Liga.
  • Un celebrado repóker de triunfos (FOTOS)

  • Valverde iguala las cinco victorias ligueras consecutivas de Clemente

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La derrota previa del Málaga ante el Rayo había convertido la visita del Almería a San Mamés en caza mayor para el Athletic Club. De allí no iba a salir nadie vivo ante la opción de ponerse a 5 puntos de la séptima plaza malacitana. No cabía otra. Europa tira siempre. Y es que pese a tener hoy bajas importantes los de Valverde ahora mismo vuelan, física y anímicamente, pero tienen cortocircuitos. Su quinta victoria consecutiva (un solo gol encajado) hoy ha vuelto a ser sufrida después de haber podido arrasar en la primera parte a los andaluces. Pero números cantan y nos hablan de una apisonadora que iguala aquellas cinco en fila de Clemente, y que teóricamente irá in crescendo porque sólo juega un día a la semana y encima todos sus integrantes quieren jugar la final de Copa. Tras un curso de pan duro son los meses de disfrutar. A repartir baberos. Hoy marcaron Etxeita y Rico. Enorme primer tiempo de los leonesAnte esas bajas de hondo calado de Aritz Aduriz o Mikel San José, no cabía demasiada sorpresa en el once de Valverde, se salió con lo que estaba más fresco, lo que incluía un ataque de lo más juvenil con Ibai Gómez como 'veterano'. Sería por necesidad, pero los visitantes salieron mostrando un colmillo retorcido con un remate de peligroso de Michel apenas comenzado el partido. Thomas tiene clase y a los bilbaínos les costaba hacerse con la pelota, pero la inercia es tan distinta... cuando la cogían Williams era un cohete que salía disparado. Fruto de una de sus carreras se forzaba un córner que Etxeita incrustaba en la red a los 9 minutos. Un gol importante, tercero del de Zornotza, ya que permitía soltar nervio y pasar ya a dominar según el guión previsto por todos. Tanto es así que poco después Ibai, tras otro balón parado, explotó un obús en el travesaño que pudo dejar casi resuelta la contienda. El de Santutxu está con hambre de aplauso, de gasolina anímica, y la grada aplaudió varias intervenciones suyas (casi marca de cabeza) sabedor de que lo necesita en un año difícil. No es sencillo gestionarlo, su tarjeta, excesiva, lo dejó claro. Williams, alma de líderAl que le va de cara es a Iñaki, parece mentira el peso que ya ha cogido, hoy gran parte de los ataques le buscaban a él, como buscaba Guillermo al árbitro navarro tras un claro penalti que no le pitaron tras salir volando en el área andaluza. Pero volvamos al primero porque un buen centro de Williams iba a provocar el 2-0. El mal despeje de puños de Julián le cayó a Rico que metió un golazo de bandera, tremendo detalle técnico con el exterior del pie desde la frontal. Chapeau, porque era como esperar el sol en Groenlandia. El duelo se había convertido en un divertimento, primaba totalmente la ofensiva, aunque a Valverde le preocupaba el exceso de euforia, porque el Almería volvió a dar un susto explorando su vía brasileña, lo que obligó a Iraizoz a ganar protagonismo interviniendo ante Hemed. Fue tan solo el aviso necesario para volver a la carga, martirizando a Julián Cuesta con cada balón parado y con cada llegada vasca, como en la brillante de Muniain en el 36' o en un gran tiro de Rico. También Guille estuvo bullicioso, pero le sigue faltando esa pizca de calma a la hora de definir. Todo no podía salir, bastante fue irse al descanso con sensación de haber podido meterle cuatro a un rival tocado. La siesta en el hotel...Por eso ni el guionista más osado esperaba que el segundo periodo fuera horroroso y empezara con un esperpéntico gol en propia meta de Balenziaga nacido de un error garrafal de Etxeita. Aquello fue un doble sopapo, porque quien más quien menos ya echaba cuentas sobre en que jornada echarle el alicate al Málaga. Fue un tanto de castigo, circunstancial eso sí, que hizo volver a espabilar a los leones con la correa Rico-Williams. Había que cerrar la película subiendo en eficacia, porque se habían metido dos dianas a partir de 15 disparos a puerta, lo que provocaría un intringulis totalmente innecesario. Valverde insertó a Iraola, noticia esta semana por su posible marcha al país del dólar, por lo que fue recibido con una gran ovación, pero no se puede decir lo mismo del fútbol del equipo que se había espesado. Otro 'pensante' como Iturraspe, fue el siguiente cartucho destinado a reconstruír el juego que estaba a años luz del del primer periodo. Pero no hubo manera de ver fútbol por parte de ningún equipo. Kike Sola también le acompañó al césped en unos últimos minutos que no produjeron mayor sobre salto que el de la propia incertidumbre del resultado, más aún ya que Fran Vélez se fue a la calle antes de tiempo por protestar. La plantilla, tras unos meses de locura, coge ahora el nuevo ritmo de la campaña y disfrutará de tres días consecutivos de descanso, no volverá a entrenar hasta el miércoles en Lezama, y a jugar hasta el sábado 4 de abril, cuando visitará al Sevilla en el Sánchez Pizjuán.

@asismartin