El Athletic afila sus garras en Ipurua

Asís Martín 01 MAR 2015 - 18:50h.

Nada le podía sentar mejor al Athletic Club antes de pelear por una nueva final de Copa que vencer en su primera visita liguera a Ipurua. Lo ha logrado gracias a un gol de Carlos Gurpegui. Un tanto que ha hecho justicia ya que los de Valverde, que apostó por un equipo joven y físico, habían hecho ocasiones para ganar por un margen mayor. El veterano Jaime, colosal, impidió la goleada, pero no que el Eibar sume 6 derrotas consecutivas. Cada vez más cerca de la zona tranquila al Athletic sin embargo le surge un problema nuevo. San José e Iturraspe serán baja el sábado ante el Real Madrid, por si fuera poco 'lo' de Undiano Mallenco. Pero primero, hay que ir, a por todas, este miércoles a Cornellá. Valverde, que quiere llevar al equipo a una final de Copa antes de decir adiós a su segunda etapa en Bilbao, metió cinco cambios con la entrada, buscando frescura arriba, de Ibai, Williams y, sobre todo, un Guillermo que llevaba dos meses lesionado por el infausto Giménez. Se reservaba gente para Barcelona ante un rival perico que llegará con dos días más de descanso y sin el desgaste de haber jugado este curso en Europa. Jaime protagonista de la primera parteSi una imagen vale más que mil palabras, dos lo harán por 2000. Y las dos primeras jugadas del partido fueron dos pelotazos de Etxeita que salieron por la banda, a nadie se le escapaba de que iba hoy la novela. Los leones, de verde, sin duda lo sabían. Las dimensiones del campo marcan totalmente el juego. Comenzaron muy mandones, robando arriba y dando salida a un Iñaki Williams que está como un tiro. Y aunque no es lo suyo el remate de cabeza, el punta casi la enchufa ya a los 8 minutos en un servicio fantástico de Ibai, pero se le fue fuera por poco. También Piovaccari tuvo lo suya por arriba cuando los armeros comenzaron a estirarse. Claro que en este campo no es complicado, basta con peinar cualquier pelotazo para estar casi en el área, o que De Marcos haga la estatua en un puesto donde se le ve demasiado su falta de ADN defensivo. Menos mal que Iraizoz salvó sus despistes. En la otra portería también había novedad, allí estaba Jaime, protagonista absoluto de la tarde, que se estrenó con una par de buenas paradas ante Guillermo dentro de un primer tiempo entretenido y jugado a un ritmo tremendo. Está claro que Garitano quería aprovecharse del brutal calendario vizcaíno, apretarle sin respiro. 'Gurpe' sigue muy vivoCon lo que no contaba es con el momento killer de Carlos Gurpegui, renacido cara a puerta, que como en Turín marcaba de cabeza, aquí a los 36 minutos, adelantando a placer a los bilbaínos en una jugada de estrategia. Y suerte tuvo el equipo local de que Jaime estuvo bendecido, porque después le sacó sendos goles a Ibai y a Muniain en plena avalancha de los de Valverde. San José tuvo otra. Un desperdicio. El 0-1, pese a las buenas acciones en ataque de Manu del Moral, fue corto al descanso. Por eso el Txingurri puso pronto a calentar a Aritz Aduriz en una reanudación que comenzó mucho más lánguida, por lo que hacía falta reactivarse. El donostiarra, que cumplía 300 partidos en Primera, iba a tener su media hora de pelea, pero le tocó salir cuando era el Eibar el que había dado un paso adelante. No le llegaban balones y el equipo daba la sensación de estar con síntomas de fatiga; pero los locales andaban sin magia afortunadamente. Fue una segunda parte mediocre por parte de ambos conjuntos. La reacción del técnico de Viandar fue meter a Iraola de interior, firmando su partido oficial 500, ahí es nada, con lo que al tran-tran llegó la opción de sentenciar. Un bonito cabezazo de Aduriz permitía a Jaime lucirse una vez más, en una de las escasas ocasiones de un segundo tiempo pastoso y espeso. Pero ganando supo a gloria, claro. Y los 30 puntos saben ricos, muy ricos, puntos que ponen ya al club vizcaíno como el mejor equipo vasco de la tabla. Lo lógico por presupuesto. Medallas tampoco. Es hora de pensar en la Copa. De nada sirve ya patalear ante el escándalo de que el Espanyol llegue con dos días más de descanso, así se las gasta la LFP, pero luchar por una final siempre merece dejarse la piel en el intento. Y eso, nada más que eso, es justo lo que esperamos del Athletic el miércoles en Cornellá El Prat. No es poco, pero tampoco pedimos más.

@asismartin