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Un triunfo que vale por tres

Gomes se abraza a la afición que les llevó en volandas.. David González
  • Así vivimos en directo el Valencia - Sevilla

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El Valencia CF doblegó al Sevilla por tres goles a uno. Los de Mestalla, espoleados por su afición, se vengaron de la eliminación de la Europa League, le arrebataron el puesto de Liga de Campeones a los andaluces y se apuntaron el goal-average. Fue una victoria que vale por tres.  Los de Mestalla fueron mucho mejores y demostraron que en su estadio son casi intocables. Sólo dos penaltis consecutivos a favor del Sevilla pudieron inquietar a los de Nuno que, gracias a los tantos de Parejo (2) y Javi Fuego, se toman la venganza (deportiva) por lo sucedido la temporada pasada.    El Valencia, tal y como publicó ElDesmarque cambió su sistema para detener al Sevilla. La principal novedad fue alinear cuatro centrocampistas -los cuatro mediocentros que tenía disponibles en el centro del campo. Teóricamente formaron un rombo en el que Javi Fuego ocupó el vértice más retrasado, Parejo el más ofensivo, y Enzo Pérez y André Gomes, las bandas. Pero la realidad es que el portugués jugó por la derecha, y los otros casi en línea. Era, en realidad, una maraña más que otra cosa.  Atrás, la línea de cuatro clásica con Otamendi y Mustafi en el centro de la zaga y Gayà y Cancelo en las bandas. La otra gran novedad fue en ataque, dónde Rodrigo se convirtió en el acompañante de Álvaro Negredo. Precisamente los dos puntas, fueron los protagonistas de la primera ocasión del Valencia. André Gomes metía el balón en profundidad para Negredo quien se la puso en bandeja a Rodrigo. El hispano brasileño no llegó, y eso que, con tocarla, habría subido el primero al marcador. El Valencia, era llevado en volandas por una afición volcada, apretaba. Forzó un córner en el que Otamendi se quejó por un agarrón de Krychowiak. Los de Nuno recuperaban bien y asediaban a los andaluces. En el bando de Unai, el que más se mostraba era Banega, para gozo del personal, que le pitaba cada vez que tocaba el esférico. Bueno, como sucedía con el meta Beto, y a casi todos los integrantes del Sevilla, incluido el técnico y Vitolo, que de cabeza en el 14 remató suave un córner en la mejor ocasión del Sevila.      Fue un espejismo, porque el Valencia dominaba y, fruto de esa circunstancia llegó el primer gol. En una pugna entre Negredo y Figueiras, el defensa andaluz sólo pudo parar al Tiburón derribándolo. Penalti. Parejo, capitán y con galones, engañó a Beto para hacer el 1-0.El Valencia no bajaba su intensidad. Así, Gayà, tras una gran cabalgada por su banda, volvó a poner a prueba a Beto antes de la primera media hora de juego.

En cinco minutos saltaron todos los marcapasos

Negredo estaba imperial. Organizaba la presión, recolocaba la defensa y la pedía constantemente. Mientras, la maraña de centrocampistas destruía el juego y se sumaba al ataque con facilidad. Así, en un balón perdido por Diogo, Enzo Pérez se la daba a André Gomes y este abría a su izquierda para que Parejo, a placer, batiera a Beto. 2-0 que parecía erróneamente definitivo. Mestalla enloquecía. Se llevaban 32 minutos de juego.Sin embargo, sin tiempo de recuperación, en la siguiente jugada, el propio Parejo cometía un penalti estúpido sobre Figueiras que permitía a Bacca hacer el 2-1. El aragonés Jaime Latre no dudó, y eso que Parejo apenas lo rozó, como tampoco dudó cinco minutos después para señalar -esta vez sí- un clarísimo penalti de Cancelo. En esta ocasión Alves le adivinó la intención a Bacca y le detuvo la pena máxima. Mestalla volvía a enloquecer, los marcapasos de los presentes saltaron por los aires y la afición  

Fuego sentencia

Tras el descanso el Valencia no bajó su intensidad. En el 46, Rodrigo -en un estado de forma sensacional- pudo ser objeto de penalti, en el 51 Negredo lo probó desde lejos y en el 55, de nuevo Rodrigo, tras una maravillosa jugada personal, dejaba el balón atrás para que Javi Fuego, desde la frontal, colocara el 3-1. El asturiano, poco acostumbrado a sumarse al ataque, sorprendió a propios y extraños con un chut colocado contra el que nada pudo hacer Beto. La afición le cantaba "Unai corre la banda, Unai corre la banda" y su equipo corría como pollos sin cabeza por el césped de Mestalla. Unai se la jugó, sacó a Dennis Suárez y Gameiro y tuvieron una ocasión clara en el 71, pero el tiro de Suárez se fue desviado por poco. El Sevilla tenía que estirarse, pero el Valencia dominaba sin apuros. Es más, tenía sus opciones. Rodrigo debió marcar el cuarto, pero sus disparo los atajó Beto en el 72 y en el 75; y en el 88 la defensa. Nuno no se quedó de brazos cruzados y, para evitar sorpresas, refrescó su equipo. El técnico luso dio entrada a Orban por André Gomes (ovacionado) y a Paco Alcácer por Negredo (también ovacionado).  En las filas sevillistas, entró Iago Aspas para tratar de obrar el milagro, pero esta vez no se iba a dar. De Paul, ya en el 88, saltó al césped de forma anecdótica para que Rodrigo se llevara su merecida ovación.  La gente disfrutaba, el Sevilla trataba de embrutecer y ensuciar el partido, pero al final, el Valencia acabó llevándose tres puntos de oro de forma merecida que valen mucho más, pues dejan a los de Mestalla en puestos Champions por encima de los andaluces y se apuntan el goal-average.