El Lexus NX se ha convertido en una de las alternativas más atractivas del segmento premium. Llega para competir con gigantes como el BMW X3 o el Mercedes GLC, pero con un argumento difícil de ignorar: un precio más ajustado. Mientras sus rivales alemanes superan con facilidad los 60.000 euros, el NX arranca en 54.050 euros al contado o 51.100 euros financiado.
Sus dimensiones lo colocan en el corazón del segmento. Mide 4,66 metros de largo, 1,66 metros de alto y 1,865 metros de ancho, con una batalla de 2,69 metros. El maletero ofrece 549 litros de capacidad mínima, ampliables a 1.440 litros con los asientos abatidos. Espacio y versatilidad no le faltan.
Uno de sus puntos fuertes es la experiencia de conducción. El NX combina silencio de marcha, suavidad y respuesta instantánea gracias al apoyo eléctrico. Su enfoque está más en el confort y la eficiencia que en la deportividad pura, pero eso no impide que se sienta ágil en curvas.
La versión de acceso, denominada 350h, combina un motor de 2.5 litros gasolina con uno eléctrico para entregar 242 CV. Se asocia a una tracción delantera y un cambio automático suave y rápido. Acelera de 0 a 100 km/h en 8,7 segundos y alcanza 200 km/h. El consumo medio es de 5,7 litros/100 km y las emisiones se quedan en 129 g/km, cifras que muchos diésel envidiarían.
En comparación, un BMW X3 gasolina MHEV de 208 CV parte de 66.864,88 euros. Más caro, con menos potencia y sin la imagen de eficiencia que caracteriza a Lexus. Además, el NX ofrece la fiabilidad de Toyota y un equipamiento generoso incluso en las versiones básicas.
El acabado Premium+ incluye llantas de aleación de 18 pulgadas, una pantalla táctil de 14 pulgadas con navegación online, portón trasero eléctrico, Smart Entry, sensores de aparcamiento y el avanzado sistema de seguridad Lexus Safety System+3. Todo sin tener que recurrir a largas listas de extras.