Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros con fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada (recopilan datos sobre tus gustos y perfil).

Si continúas navegando por el sitio, estás aceptando su uso.

Puedes rechazar la utilización de cookies u obtener más información al respecto en nuestra Política de Cookies

A través de cualquiera de las páginas webs del Grupo tiene la opción de personalizar las cookies tal y como desee.

Es Noticia

Opinión | OT 2018 no es un fracaso televisivo

OT 2018 es un fracaso. O al menos, eso dicen muchos expertos en televisión que siguen anclados en el pasado. El share no acompaña, eso es cierto. En números, OT 2018 no ha conseguido despuntar aún como lo hizo su predecesora. Los motivos son variados: una edición que se ha emitido demasiado pronto, un grupo muy talentoso, pero sin tanto carisma y, sobre todo, la falta de una actuación icónica.

El año pasado, cuando el boom Lalaland estaba coleando, Alfred y Amaia reunieron a media España frente a televisión al cantar City of Stars. La historia de amor, unida a la película fueron esenciales para que mucha gente le echara el ojo al programa. En OT 2018 todavía no han tenido una actuación que congregue a tantísima gente ajena.

Sin embargo, pese a que en share no es para echar cohete, ¿se puede decir que OT 2018 es un fracaso? La respuesta de la audiencia difiere de esos números. Hace mucho tiempo que no se corresponde lo que cierta audiencia ve, con lo que se ve de verdad. Los números en diferido hacen mucho, como pasa por ejemplo con Estoy vivo o pasaba con El ministerio del tiempo. A OT 2018 se le sigue la pista, mucho, aunque no haga tanto ruido como su predecesora.

¿Por qué me atrevo a decir esto? Por las firmas. La primera salida de la Academia ha sido todo un éxito. Pese a la prontitud -se han adelantado al ecuador del programa-, la jugada les ha salido bien y el público joven ha respondido realmente. Justamente ese público que cada vez tiene más relevancia en la denominada audiencia social, pero que para muchos expertos no son importantes en el sentido cuantitativo.

Ese público, en el que me incluyo, no somos lineales, ni mucho menos asiduos a la tele. Quizá la gala no la vea en directo, los horarios no ayudan por supuesto, pero sí que me intereso en ver los vídeos en Youtube o incluso Twitter. Y como yo, mucha gente. Esa falta de contabilización de las actividades dispersas hace que parezca que OT 2018 no está funcionando.

Luego, la cantidad de gente que aparece sorprende. Las cifras han subido respecto al año pasado. Según medios como Fórmula Tv, solo en Barcelona se han triplicado. De dos mil personas han aumentado en cinco mil, en Madrid se ha aumentado en mil personas más y en Zaragoza se han superado las tres mil. Quizá es hora de empezar a darse cuenta de que la medición de audiencias no siempre es fiel de una realidad y que el éxito no solo es un tanto por ciento.

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar