El Rayo Vallecano B, señalado por los árbitros: sin médico, con toallas mojadas y un lamentable césped

Aunque lejos de Vallecas sea difícil de comprender, es un auténtico milagro que el Rayo Vallecano siga vivo. El abandono de la estructura del club por parte de Martín Presa es una barbaridad, no sólo con su estadio, también con el equipo femenino, el filial o la ciudad deportiva.

El Rayo Vallecano B comenzó su andadura en Segunda Real Federación Española de Fútbol logrando la victoria ante el Coria. Los de Jorge Vallejo, gracias a los goles de Becerra y Hugo, se llevan tres puntos importantísimos en un partido con muchos problemas para los árbitros.

El acta denuncia de los árbitros al Rayo Vallecano B

Una de las primeras observaciones de los colegiados fue sobre el estado del césped. El campo de césped natural de la ciudad deportiva, dónde juega el filial y entrena el primer equipo, está afectado por un hongo. Por este motivo, los de Iñigo Pérez se ven obligados a entrenar en el estadio, mientras que los de Vallejo tuvieron que jugar en el campo 4, de césped artificial. Un terreno de juego sin apenas cuidado y que es un peligro para los futbolistas.

"El terreno de juego de césped artificial presentaba varios desperfectos en el mismo, sobre todo en el interior de ambas áreas de penalti y de meta, con segmentos de césped que se levantaban y se separaban del resto, dejando a la vista el cemento/caucho debajo del terreno. Dichos desperfectos dificultaban el juego y ponían en riesgo de lesión tanto a jugadores como al equipo arbitral", comienza el acta.

Además del césped, los colegiados también reseñaron la falta de médico en la ciudad deportiva o el problema que les puso el club con el spray. "No nos facilita spray evanescente ya que, según el Delegado, pese a que disponen de los mismos, no nos los van a dejar debido a que 'los árbitros se llevan los soportes de los sprays'", señalan.

Tampoco se les permitió aparcar su coche en el parking de la ciudad deportiva y tuvieron que zanjar un problema con las fichas minutos antes del encuentro. "El club local no pudo presentarnos correctamente la alineación de jugadores hasta las 12:05 horas debido a una incidencia con las licencias de sus jugadores que el Delegado no pudo solucionar a tiempo y, a su vez, tuvo que cotejar varios documentos de identidad con jugadores para poder ser consignados en el acta", apuntan.

Pero sin duda, uno de los gestos más feos llegó a la hora de la ducha de los colegiados. "El club local no nos proporcionó de inicio toallas para ducharnos. Una vez finalizado el encuentro, un operario de la entidad nos facilitó toallas mojadas, previamente usadas por los jugadores del equipo tras acabar el partido", lamentaron en un acta que denuncia el total abandono de un club de primera división.