El Inter de Miami compra a Rodrigo de Paul y estos son los millones que ingresa el Atlético de Madrid
El argentino estaba cedido en el Inter de Miami, que decide ejecutar su opción de compra
Ángel Correa explica su salida del Atlético de Madrid: "Estaba harto y pasándolo mal"
El Inter de Miami ha dado el golpe que llevaba meses preparando y ya tiene en propiedad a Rodrigo de Paul. El centrocampista argentino, que aterrizó en Florida el pasado verano como cedido, se queda de forma definitiva en la MLS tras una operación que deja en las arcas del Atlético de Madrid un pellizco. Se trata de una cifra importante para los rojiblancos, que buscaban aligerar masa salarial y sacar beneficio a un jugador cuyo rendimiento siempre generó debate. De Paul, por su parte, firma un contrato hasta 2029 y pasa a convertirse en una pieza central del proyecto que lidera Lionel Messi dentro y fuera del campo.
Inter de Miami se queda a Rodrigo de Paul
El Atlético de Madrid recibirá 15 millones de euros con la operación de Rodrigo de Paul. La información ha sido confirmada por distintos medios tanto en España como en Argentina. Mundo Deportivo avanzó que la opción de compra era obligatoria desde el acuerdo firmado en julio, una fórmula que permitió al Inter encajar la operación dentro del límite salarial de la MLS.
Por su parte, el diario Olé destacó que De Paul podría ocupar una de las plazas que quedaron libres tras las marchas de Jordi Alba y Sergio Busquets, un movimiento que permitiría al club pagarle un salario muy superior sin que afecte al tope de la liga. Además, la prensa estadounidense coincide en que su importancia en la conquista de la MLS Cup ha acelerado la decisión del club.
Mientras tanto, el Inter continúa negociando la continuidad de Luis Suárez. El otro exrojiblanco, que perdió protagonismo en el tramo final de la temporada y arrastra varias sanciones disciplinarias, sigue sin cerrar su futuro.
Una despedida amarga y sin agradecimientos
La salida de Rodrigo de Paul del Atlético de Madrid deja una sensación extraña entre los aficionados rojiblancos. No tanto por su rendimiento irregular, sino por la ausencia total de un gesto de despedida hacia el club que le abrió las puertas de Europa por segunda vez.
Ni un mensaje, ni una foto, ni un simple “gracias” tras cuatro temporadas vestido de rojiblanco. Una marcha silenciosa que contrasta con la espectacular bienvenida que recibió en Miami y que, para muchos, resume su paso por el Metropolitano: discreto, distante y sin dejar huella.
