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David Mateos desvela un "año de terror" en el Zaragoza y eleva la presión de la afición: "Gracias a Dios"

David Mateos en una sesión de entrenamiento. AFE
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ZaragozaDavid Mateos debutó en el fútbol profesional con el Real Madrid, mantuvo una charla con José Mourinho que cambió su carrera y acabó convirtiéndose en un auténtico trotamundos. Entre tanto viaje, el todavía defensa central militó una temporada en el Real Zaragoza. Aquel año, el equipo blanquillo estaba en LALIGA EA Sports, lugar al que sueña con regresar, y pese al final feliz en lo deportivo, el madrileño afirma que fue un "año de terror".

En una extensa charla concedida al podcast Offsiders, David Mateos recuerda cómo se le abrió la puerta zaragocista en el año 2011: "Mourinho me dijo 'David, ya sé que hemos dicho una cosa y no hemos querido que sigas en Grecia, pero este año tienes que salir cedido porque vamos a comprar a Varane'. Entonces claro, me tuve que marchar cedido. Entonces en verano tengo tres opciones para irme: Zaragoza, Levante y Betis. Y me voy a Zaragoza".

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Varias razones le empujaron a decantarse por la propuesta blanquilla, pero según narra el central, vivió uno de los años más difíciles de su carrera: "Estaba allí Antonio, que estaba trabajando en el Real Madrid, y me guie un poco también por eso, mi abuelo era del Zaragoza, tenía familia allí... entonces me voy para allá, lo que no me imaginaba es que iba a ser un año terrorífico. De terror. Fue un año como el que va a la mili, muy difícil por todo. No era el estilo que a mí me iba mejor y encima se da que el año es malo porque no ganamos, estás en descenso... resumo ese año en que jugué 15 partidos, tres meses lesionado y un año en el que aprendes mucho, pero en el que se sufre mucho".

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David Mateos y la anécdota que vivió con la afición del Zaragoza

Son muchos los futbolistas que afirman que jugar en La Romareda es tan especial como exigente. David Mateos sigue esa línea: "Es una plaza muy complicada en el sentido que es muy incómodo jugar allí cuando las cosas van mal. Lo puedes comparar como en otros tantos sitios, pero Zaragoza es una plaza muy complicada. Es un sitio muy bonito, calidad de vida muy buena, pero la afición es muy muy muy exigente".

Por último, el defensa compartió una anécdota: "Te cuento una anécdota. Hubo un momento en el que fuimos al cine y gente de allí nos dijeron 'andaros para casa, ¿No estáis viendo la situación del equipo?'. Hasta ese punto, imagínate. Luego gracias a Dios nos salvamos en la última jornada con Manolo Jiménez".