Nuevo episodio de violencia en el fútbol español. La Policía Nacional ha anunciado este martes la detención de 16 ultras del Racing y del Sporting de Gijón tras una batalla campal producida hace poco más de un mes en una zona hostelera de Santander en la que participaron aficionados de Juventudes Verdiblancas y Ultras Boys.
Los hechos se produjeron el pasado 28 de septiembre, alrededor de medianoche. Una vez finalizado el partido entre el Racing y el Andorra en El Sardinero, miembros de Juventudes Verdiblancas coincidieron en las calles de la capital cántabra con miembros de otros movimientos radicales de Asturias que se habían desplazado a la ciudad con motivo del festival anual de Galerna Fest organizado por la Asociación Cultural Alfonso I. Algunos de ellos pertenecían a Ultra Boys, grupo radical del Sporting.
En el enfrentamiento se utilizaron todo tipo de objetos contundentes y mobiliario urbano como botellas, sillas, vasos o copas. Tras la batalla entre las dos aficiones, se produjeron lesiones físicas y materiales en el mobiliario de los bares de la zona.
Finalmente, la Policía detuvo el pasado 4 de noviembre a 13 ultras del Racing y tres ultras del Sporting. A los arrestados se les atribuyen delitos de desórdenes públicos y de odio. No se descartan más detenciones, ya que la operación sigue abierta, según han informado las autoridades en un comunicado.