El aficionado que disfruta de su Betis con solo un cinco por ciento de visión: "Un refugio"

El fútbol es, para muchos, un modo de vida. Un motivo de ilusión con el que se comparte un sentimiento de pertenencia. En muchas ocasiones las barreras humanas son un obstáculo que el balompié logra mitigar y hasta olvidar durante 90 minutos. Algo así siente Juan Marino, un aficionado del Real Betis que disfruta cada domingo con su equipo pese a solo tener un cinco por ciento de visión.
Para Juan el Betis es una de las cosas más importantes de su vida. Antes en el Benito Villamarín y ahora en La Cartuja, este aficionado verdiblanco consigue olvidar los problemas visuales de su vida cotidiana para disfrutar con los goles y las victorias de su equipo.
Juan Marino compartió su historia en ElDesmarque y contó lo que significa para él poder ver a su Betis cada 15 días. Prácticamente tengo un cinco por ciento de visión. Tengo aquí a mi amigo que me va comentando lo que va pasando. Siempre ha sido el equipo de mi vida, pero ahora que ha llegado esta dificultad se ha convertido en un refugio", explicó.
Junto a Juan, su mano derecha. Ese amigo que le comenta todo lo que va sucediendo en el encuentro. Un apoyo indispensable que este joven hincha valora muchísimo. Gracias a él, Juan puede seguir cada jugada, cada ocasión y cada gol como si estuviera dentro del campo, viviendo el fútbol desde la palabra y la emoción compartida.
En estas fechas, el Betis también deja historias que van más allá del resultado. Historias como la de Juan Marino, un aficionado que, pese a contar con apenas un cinco por ciento de visión, no se pierde ni un solo partido de su equipo. “Prácticamente tengo un 5% de visión. Tengo aquí a mi querido amigo que me va comentando lo que va pasando”, relata con naturalidad y orgullo.
Su historia es un ejemplo de cómo el fútbol sigue siendo un punto de encuentro, una vía de escape y una fuente de felicidad incluso cuando verlo resulta casi imposible. Porque cuando la pasión es verdadera, basta con sentirla para no perderse ni un solo partido.