Opinión

Europa se empieza a complicar para un Athletic que ya mira a la denostada Conference de reojo

33 años siguiendo la información del Athletic.

Los hermanos Nico e Iñaki Williams antes de jugar en San Mamés
Los hermanos Nico e Iñaki Williams calientan antes de jugar en San Mamés contra el Espanyol. Athletic Club
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Pues ni con la mágica presencia en el terreno de juego de San Mamés de Olentzero y Mari Domingi logró llevarse el personal un buen regalo navideño para casa. Lo cierto es que el Athletic Club de Ernesto Valverde se va al mini parón festivo con las derrotas consecutivas ante el Celta en Balaídos y ante el RCD Espanyol en la Catedral en lo que atañe a LALIGA EA SPORTS ("la que te da de comer") dejando a la afición bilbaína preocupada y echando cuentas sobre un futuro, empezando por un mes de enero, con al menos ocho partidos oficiales, que genera como mínimo estrés y cierta incomprensión.

Tras una temporada 2024/25 gloriosa, con billete para la UEFA Champions League incluido, el Athletic parece haber perdido el rumbo. Lesiones múltiples, falta alarmante de gol, concatenación de errores defensivos y malas formas de varios jugadores estratégicos han llevado a la escuadra de Valverde a estar bastante lejos del objetivo marcado a principios de temporada por la junta directiva que preside Jon Uriarte Uranga en comparecencia pública.

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Partiendo de la premisa de que el objetivo de esta plantilla es clasificarse para la UEFA Europa League, ya que la Champions es una fruta casi prohibida salvo una vez por década, la cruda realidad en Bilbao es que el Athletic Club se haya a 12 puntos del 4º clasificado, a 10 del 5º y a 5 del 6º habiendo jugado un partido más que todos ellos por el choque adelantado en San Mamés, ante el Real Madrid, para abrir hueco a la Supercopa de Arabia Saudí.

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El Athletic lleva ya 9 derrotas de 18 partidos de Liga (solo Levante y Oviedo tienen más), y ha sumado 14 puntos de 45 posibles desde el embriagador inicio en agosto

El Athletic Club, obligado a reflexionar durante un parón navideño que se hará largo

Las palabras en la sala de prensa del propio Ernesto Valverde confirman una fuerte actualización sobre los retos del conjunto de Lezama en 2026 ya que la clasificación del Athletic Club es un valor irrebatible: "Hay que mirar con un ojo hacia delante y con el otro hacia atrás" apuntaba el míster quien, como siempre, no quiso ser demasiado negativo en su alocución, y dijo también que “aún queda mucha liga por delante”.

En esa tesitura, complicada, oscura, plagada de incertidumbres, en espera de que hombres como Iñaki Williams, su hermano Nico Williams, Dani Vivian, Oihan Sancet o Gorka Guruzeta recuperen sus mejores prestaciones u otros como Aymeric Laporte y Yuri Berchiche la salud, la por muchos denostada Conference League ya no parece tanto desdoro.

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Por prestigio y viabilidad económica es vital que el Athletic esté prácticamente cada año en las competiciones europeas, sea cual sea el rango, aunque choca un poco con el espíritu ambicioso de la denominada por algunos mejor plantilla de la historia o la cuarta mejor valorada por la web gurú alemana Transfermarkt, acceder a la menos rica y peor valorada por la afición. Pero en fin, a día de hoy es lo que hay y, como dijo Berthold Brecht con mucha sabiduría: "hay lo que hay, no lo que debería haber".