San Mamés, sin piedad con Greenwood: lluvia de pitos y gritos de "muérete"

El fichaje más polémico de la presente edición de LALIGA EA Sports, Mason Greenwood, se estrenó como titular en un campo siempre complicado como San Mamés. Pepe Bordalás rotó y apostó por él para el encuentro frente al Athletic después de que disputara poco más de 22 minutos en dos partidos: en el Coliseum frente a Osasuna y el pasado domingo en El Sadar. Momentos tensos en los que incluso Iñaki Williams se acercó a pedir respeto por el Getafe.

La afición de Osasuna desplazada a Getafe ya le brindó un recibimiento hostil que también se replicó en el feudo txuri urdin. Había dudas de cómo le podría recibir la grada de San Mamés, siempre combativa y comprometida con las causas sociales.

Y es que la carrera del inglés siempre quedará manchada por las acusaciones de violencia machista -intento de violación, agresiones y violencia psicológica- de su todavía pareja, que retiró los cargos en plena investigación. No hay sentencia que le considere culpable, tampoco inocente, pero una carrera que parecía prometedora se interrumpió durante un año y siete meses hasta que el Getafe apostó por él con la intención de rehabilitarle.

Dio igual que fuera un miércoles y en un horario complicado como las siete de la tarde: San Mamés presentó un llenazo y, desde el primer momento, se disiparon todas las dudas que podría haber. La megafonía anunció el once del Getafe y una imponente lluvia de pitos cayó cuando apareció Greenwood en las pantallas gigantes.

Los pitos a Greenwood se diluyeron con las críticas al Getafe

Unos silbidos que se repitieron a medida que avanzaba el encuentro. El conjunto azulón comenzó atacando en la Grada de Animación de San Mamés, que fue la que más hostil se mostró con el británico.

Los gritos de "Greenwood, muérete" llegaron poco después. Más concretamente cuando se disponía a lanzar una falta lateral peligrosa que fue una de las escasas ocasiones de las que dispuso el equipo azulón en la primera mitad.

Con el paso de los minutos los pitos parecieron diluirse con las críticas al juego físico y a las faltas del Getafe a los jugadores rojiblancos. Pero, ya en la segunda mitad, rebrotaron cuando atacaba por la banda izquierda y, especialmente, cuando se dejó caer dentro del área tras un choque con Ander Herrera buscando engañar al colegiado.

Eso sí, hay que decir que a Greenwood se le vio muy tranquilo en todo momento. Suele ser habitual que los jugadores, cuando están en un ambiente tan hostil, se revuelvan o busquen exteriorizar su frustración con patadas o con algún lance, pero se le vio totalmente tranquilo. Como si el partido no fuera con él.

Sea como sea, a Greenwood le tocará acostumbrarse a este tipo de recibimientos en varios de los campos que le queda por visitar.