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Alemania 0 - 0 España: Kaiserslautern deja a España con mucho trabajo para la vuelta de la final de la Nations League

Imágenes del Alemania - España. (EFE)
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España no logró encontrar su mejor versión en la ida de la final de la UEFA Nations League frente a Alemania en Kaiserslautern. Desde el primer minuto, La Roja se vio superada por la presión y la intensidad del conjunto germano, que dominó el juego con claridad. La selección española mostró numerosas imprecisiones en defensa y mediocampo, mientras las alemanas aprovecharon los espacios y generaron peligro constante, obligando a intervenciones clave de la portera Cata Coll.

Alemania domina al completo

El conjunto dirigido por Christian Wück salió con un plan claro: dominar la posesión, presionar alto y aprovechar los errores de España. Desde los primeros minutos, las alemanas, lideradas por Klara Bühl y Nicole Anyomi, encontraron facilidad para atacar por las bandas, generando ocasiones peligrosas y provocando desajustes continuos en la defensa española. Irene Paredes y Cata Coll tuvieron que multiplicarse para frenar disparos y centros que ponían en riesgo la portería española, incluida una acción providencial que evitó el primer tanto alemán.

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España sufrió especialmente en el inicio, con pérdidas de balón en zonas comprometidas y una incapacidad para enlazar pases que dificultaba la salida del balón. Las bandas, especialmente la de Ona Batlle, fueron constantemente superadas, y la presión alemana hizo que la Roja solo lograra generar peligro aislado en los primeros minutos. Las jugadoras intentaban adaptarse al ritmo del partido, pero el control y la claridad de Alemania marcaron la tónica de la primera mitad.

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España intenta reaccionar

Tras el descanso, España mostró signos de mejora y empezó a encontrar algunos espacios en el entramado defensivo alemán. Alexia Putellas y Esther incrementaron su actividad ofensiva, con un disparo de la ‘11’ que rozó el palo y un testarazo de Esther que golpeó el larguero.

Aun así, la reacción española fue insuficiente para superar la superioridad germana, que siguió controlando los tiempos del encuentro. Los ajustes defensivos y ofensivos no fueron suficientes, y el conjunto español terminó el partido condicionado por los errores de imprecisión y la falta de coordinación, dejando en claro que deberá mejorar significativamente de cara a la vuelta en Madrid si quiere competir por el título.

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