Los perros de rescate de Bomberos de Sevilla entrenan en los escombros del Benito Villamarín

Enzo Contreras, jugador del Atlético, ex del Athletic y amigo de Borja Sainz, en LALIGA Futures
Enzo Contreras, jugador del Atlético, ex del Athletic y amigo de Borja Sainz, en LALIGA Futures
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El estadio Benito Villamarín ha servido esta semana como terreno de prácticas para la Unidad Canina de Rescate de los Bomberos de Sevilla. Aprovechando las obras en la grada de Preferencia, este cuerpo ha pedido permiso para realizar prácticas de búsqueda entre escombros. Un escenario real, con estructuras inestables y restos de demolición, ideal para poner a prueba a los perros especializados en la localización de personas en situaciones de derrumbamiento. “El Betis ha tenido la amabilidad de permitirnos hacer prácticas en este escenario con escombros, que se asemeja mucho a un lugar donde ha habido un colapso y pueden quedar personas sepultadas. Como práctica nos viene fenomenal”, explican desde el cuerpo de bomberos.

Los escombros del Villamarín, un terreno ideal para los perros

 Los Bomberos de Sevilla entrenan en el Benito Villamarín con sus perros de rescate.
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Y es que encontrar un entorno de estas características no es fácil. Así lo revela un miembro de esta unidad: “Nuestro mayor hándicap es hallar escenarios donde poder hacer prácticas reales. Una estructura grande como es el estadio del Betis, ahora mismo, es un marco ideal, y vamos a aprovecharlo estos días”, añade. La unidad sevillana, que ya participó en las labores de rescate del terremoto de Turquía en 2023, repetirá estas prácticas la próxima semana: “Lo fundamental es tener escenarios como este, que parezcan un lugar donde ha habido un terremoto. Así los perros pueden aprender a moverse entre los escombros y a localizar víctimas con precisión”, apuntan. Desde la Segunda Guerra Mundial, las unidades caninas han demostrado su valor salvando vidas en situaciones de emergencia. “Es un orgullo que nuestros perros salven vidas. Son capaces de encontrar víctimas en cuestión de minutos, algo que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, destacan los bomberos. De este modo, entre ruinas controladas y ladrillos removidos, los perros sevillanos siguen entrenando para cuando la realidad les exija volver a hacerlo por vida o muerte.