El Sevilla se llena de ofrecimientos en la última semana de mercado

SevillaFue Antonio Cordón, encargado en materia de fichajes del Sevilla, el que aseguraba en una de sus recientes comparecencias que estaba "sorprendido" ante la cantidad de jugadores que se ofrecían para venir al Sánchez-Pizjuán. De más o menos calidad, de más o menos talante, más o menos baratos, la realidad es que en Nervión -como sucede en la mayoría de clubes- los ofrecimientos en esta última semana de mercado están siendo múltiples, incluso atractivos, aunque la posibilidad de cogerlos... son mínimos.  Porque son muchos los grandes agentes, incluido figuras tales como Jorge Mendes, los que han movido sus hilos en las últimas horas alrededor del Sevilla. El mundo fútbol sabe de la delicada situación blanquirroja en la recta final del mercado y son muchos los que se interesan por la posibilidad de cerrar un acuerdo en Nervión. A pesar de la pésima situación sevillista, a pesar de que la sensación a día de hoy es de descenso casi asegurado, el escenario, la ciudad, sigue siendo atractivo y una llamada al Sánchez-Pizjuán nunca sobra.

César Azpilicueta, uno de los grandes ofrecimientos al Sevilla

En las últimas horas los ofrecimientos han sido múltiples. Decenas, posiblemente, pero la realidad en Nervión es compleja. Son muchos los agentes que han llamado a la dirección deportiva ofreciendo nombres de todo tipo: veteranos, jóvenes, libres y cedidos. Uno de los nombres más atractivos entre todas las llamadas ha sido el de César Azpilicueta. El ex del Atlético de Madrid, que podría jugar de central o lateral en ambas bandas, sigue sin equipo y su nombre, evidente, encajaría con las necesidades. El problema con él, o con casi cualquiera de los ofrecidos, es que hasta que no se produzcan salidas no hay margen para demasiado movimiento, por lo que, de momento, la cosa está en stand by a pesar de as prisas. El elefante de Antonio Cordón, de momento, sigue arrodillado y es que hasta que no se concreten salidas, las posibilidades -entre problemas económicos y límite salarial- son casi transparentes. En la dirección deportiva no se rinden. Intentan animar a los suyos y asegurarles que, antes del próximo lunes, conseguirán todo lo necesario para que el equipo sea competitivo.