Adnan Januzaj aprieta para marcharse con la carta de libertad del Sevilla

SevillaAdnan Januzaj no se pronuncia, no se muestra, no levanta la voz en redes sociales como hacen otros compañeros, pero también juega sus cartas. El extremo belga del Sevilla, tal y como cuentan a ElDesmarque, abre la puerta para salir este verano, sí, pero lo hace buscando un acuerdo muy ventajoso.  Llegó a Sevilla y firmó un contrato extenso, muy extenso, hasta 2026. Cuando Adnan Januzaj aterrizó en Nervión para ocupar el puesto de Lucas Ocampos, la dirección deportiva comandada por Monchi consideraba al ex de la Real Sociedad como el perfil idóneo para el equipo, pero lejos de las expectativas, el atacante nunca llegó a encajar en el Sánchez-Pizjuán. Su altísimo salario siempre estuvo lejos de su rendimiento y sus cesiones, al Basaksehir primero, y a Las Palmas, después, tampoco han ayudado en demasía. En el Sevilla le dan prácticamente por perdido y trabajan, a destajo, para encontrarle un nuevo equipo.

El futbolista no cierra la puerta a un nuevo destino, pero lo hace con condiciones. Según cuentan a este medio, Adnan Januzaj quiere ser el que elija su destino, quiere contar con la carta de libertad para poder tener mejores condiciones en la negociación y, por si fuese poco, no está dispuesto a perdonar demasiado. Sí, como hiciese el año pasado, está dispuesto a rebajar ciertas primas y acuerdos pendientes más allá de su salario, pero entiende -como otros tantos- que firmó un contrato y ahora le toca responder al Sevilla.

Las opciones de futuro para Adnan Januzaj

El extremo belga, aún del Sevilla, tiene opciones en mercados emergentes tales como Arabia Saudí o México -varios intermediarios le han estado moviendo estos meses-, pero todos ponen las mismas condiciones: carta de libertad y un salario inferior al actual en Sevilla. ¿La solución? Equilibrar cuentas con lo que aún le deben en Nervión. En el Sevilla, de momento, no están dispuestos a pagarle. La vía iniciada por Víctor Orta con jugadores como Idrissi o el Papu Gómez invita a presionar a los descartes, pero Antonio Cordón espera, al menos, ahorrarse el último curso. De momento. Aún es pronto, el mes de agosto aún no ha comenzado y todas las partes saben que están condenadas a entenderse. Una cesión parece inútil y un traspaso es prácticamente imposible. El Sevilla se conformaría con ahorrar (o dejar de pagar) y el jugador, por su parte, presiona para conseguir el mejor acuerdo posible.