La clave del Betis del mañana: Pellegrini, renovación hoy

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Manuel Pellegrini da la clave del cambio de partido en el Betis.
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Del cielo de Heliópolis caen hoy lágrimas verdes. El sueño de plata del beticismo murió en Breslavia. Sólo por el momento. Decenas de miles de corazones verdiblancos se han despertado hoy con una punzada de agrio dolor por una derrota turbulenta y excesiva. Un golpe de realidad que no debe distraer la conciencia del mérito que ha tenido una temporada de notable muy muy alto, de cuasi sobresaliente. Este Betis cada día está más a la altura de su afición y eso es una verdad sagrada. Esa verdad tiene un pilar incuestionable: Manuel Pellegrini Ripamonti. Más que ayer y más que el día que levantó la última Copa del Rey, hoy más que nunca es el día para que los béticos se sientan orgullosos de haberse atrapado en sus Trece Barras. Si el Betis constituye para ellos un sentimiento, no parece el momento apropiado para no sentirlo fuerte. Porque además no hay motivos, ni siquiera racionales, para ello. Perder una final continental ante un grande de Europa cuyo presupuesto supera al de todos los equipos de la Conference League juntos está dentro de la más absoluta lógica. Ganarle dándole el meneo táctico y técnico de la primera parte hubiera sido lo fuera de lo normal.

Pellegrini, renovación hoy

Mucho más que ayer y más que nunca, es el día para que el Betis tenga clara la clave de su mañana: Pellegrini, renovación hoy. El chileno tiene contrato, pero no hay mejor momento para darle respaldo a su trabajo y a la confianza en que lo mejor estará por llegar de su mano. Anoche se equivocó en algunas cosas, como en bastantes ha errado esta temporada. Y seguramente en otras anteriores. Eso no dejan de ser pequeñas máculas a un expediente casi impoluto, a una conexión con ese sentimiento Betis que le ha hecho encontrar, a día de hoy, su lugar en el mundo del fútbol.

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Estaría bueno que no se equivocara nunca. ¿No se equivocan Guardiola, Ancelotti o Simeone? ¿No se equivocó ayer mismo Maresca estando a punto de liarla? Esto no va de cometer o no errores, va de que sean muchos menos que los aciertos. La cosa no va de poner un 4-4-2 o un 4-2-3-1, ni siquiera de entrenar un poquito más o menos el balón parado. Se trata de imponer respeto, de gestionar los egos de un puñado de chavales millonarios, de convencer, de que tu flauta les seduzca con la melodía adecuada.

El responsable principal de cinco años de ilusión

El Betis ha logrado instalarse en la paz social, ha crecido en infraestructuras y en marca, pero, sobre todo y más importante, se ha estabilizado en un alto escalón deportivo. Y eso, más allá de la buena gestión de todo el club, tiene un responsable principal. Pellegrini le ha cambiado la vida al Betis y puede que el Betis le haya dado una mucho mejor a él en su etapa final en los banquillos. Él es el gran culpable de que el conjunto verdiblanco se haya acostumbrado a estar en Europa, de haber vuelto a tocar plata en España y de que los béticos se hayan reconciliado con su pasión sin tener que atrincherarse en el manquepierda. El fútbol es tremendamente desmemoriado. Y desagradecido. Cinco años de un verdadero idilio balompédico no debieran romperse por una mala noche. Al contrario, pasado el duelo, esa noche debe ser el primer paso de un futuro mejor. En ese futuro mucho tiene que decir aún el Ingeniero de esta ilusión que sigue avivando el corazón de los béticos desde hace un lustro. No verlo sería tapiar el camino a un éxito mayor.