Insultos a Luis Pérez y ánimos a Juanmi Latasa a la salida de Zorrilla tras la tensión en el banquillo

El Real Valladolid ha vivido este domingo probablemente uno de los días más complicados de la temporada. El cuadro pucelano ha quedado sentenciado tras la dolorosa goleada ante el Getafe en casa, ante su afición, en un duelo donde fueron claramente superados por la ofensiva azulona y que ha dejado la imagen de la jornada: la del puñetazo de Luis Pérez a su compañero Juanmi Latasa en el banquillo. Le lateral se lanzó a darle un puñetazo a su compañero, que casi ni se inmuta y tuvo que ser frenado por Cömert, que se encontraba sentado entre ambos, para no llegar a mayores. Una tensión que terminó con Luis Pérez camino de vestuarios para evitar que el desencuentro fuera a más y un posterior comunicado del club para anunciar que va a tomar cartas en el asunto.  El Real Valladolid ha lamentado el incidente que ha ocurrido entre sus dos jugadores y ha asegurado que aplicará el reglamento general de régimen disciplinario con ambos. No ha quedado ahí la trágica noche en el José Zorrilla. A la salida, aficionados esperaban a ambos protagonistas, dejando claro con quién se posicionan. Mientras que Latasa ha recibido ánimos de los presentes y tan solo se ha pronunciado para dejar claro que no va a hablar, Luis Pérez, igualmente callado, ha recibido los insultos de los aficionados que allí esperaban.

La conversación entre Latasa y Luis Pérez que desencadena en el puñetazo

El encontronazo ha sido captado por las cámaras de DAZN, que además ha desvelado la conversación entre ellos y lo que ha terminado desencadenando la ira de Luis Pérez con su compañero. "Es una mierda horrible. ¿No ves que así no hacemos nada? Esto es una mierda", comienza diciéndole Latasa a Luis Pérez. Al lateral no le gusta sus palabras y se lo recrimina, y a lo que el delantero vuelve a la carga y le dice que se calle. "Tú cállate, anda. Que estás para hablar, máquina", le dice el '14' pucelano provocando la reacción de su compañero. Es entonces cuando el lateral se lanza a darle un puñetazo a su compañero y es cuando Cömert tiene que intervenir.