La gran duda moral en el caso Rafa Mir: ¿Qué debe hacer el Valencia CF?
El código de conducta del Valencia CF que debe cumplir Rafa Mir: contempla hasta el despido
Al Valencia CF no le interesa que su imagen siga asociada más tiempo a un futbolista implicado en una investigación por violación
El Valencia CF, entre romper la cesión y no comprarlo después
ValenciaFirme defensor que es uno de los derechos de las víctimas pero también de los investigados, no he querido opinar sobre el caso Rafa Mir hasta que han pasado unas horas y se han asentado en mi cerebro tantos datos, tantas experiencias, tantas imágenes y tantas reflexiones. A la hora de pronunciarme sobre el asunto dividiré mi punto de vista entre los hechos, las coas que creo que son irrefutables, y lo que son aspectos morales y ahí cada uno tiene ya su escala de valores. Es probado que hubo un encuentro entre los cuatro (lo han reconocido Rafa Mir y las denunciantes) y que esto pasó de madrugada, tras haber coincidido en una discoteca y después del Valencia-VIllarreal. Está claro que al Valencia CF no le interesa que su imagen siga asociada más tiempo a un futbolista que, aunque sigue siendo inocente mientras la justicia no diga lo contrario, está relacionado y siendo investigado por una supuesta agresión sexual y tiene que cumplir unas medidas cautelares como alejamiento de las víctimas o prohibición de salir del país. ¿Se imaginan que al final invitan al Valencia a jugar en México y hay que explicar que este chico no viaja por este motivo?
De los hechos, a la reflexión moral con el caso Rafa Mir
Si está claro que no le interesa a ningún nivel al Valencia CF seguir ligada su imagen a la de Rafa Mir, la conclusión que se extrae ya entra en el mundo de los principios y la moralidad de cada uno y, en mi caso es que hay que buscar la forma de romper con él lo más rápidamente posible. Desde este punto de vista tengo claro que el Valencia CF debería buscar la fórmula legal para ejecutar esa separación de la imagen de Mir pero claro sin conculcar su presunción de inocencia y sin lesionar, de nuevo, la imagen del club pues de cara a la opinión pública puede quedar como que el Valencia está condenando al futbolista antes de que lo haga la propia justicia. Es evidente que el coste social y económico que existirá si rompe la cesión ahora, aunque a fin de cuentas no lo despide, pues sus derechos federativos pertenecen al Sevilla. Si no es posible, hay que buscar algunas otras medidas paliativas que impliquen que su imagen no vaya asociada al escudo del Valencia. Y es que, se imaginan ¿qué puede pensar Layhoon Chan, presidenta, mujer, como las supuestas víctimas y persona que apadrinó que el Valencia fuera embajador de la UN Women (la organización de las Naciones Unidas dedicada a promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres)... Pues eso.
¿Qué haría yo?
En esta tesitura, un servidor buscaría primero algún resquicio legal para cortar la cesión ahora. En el peor de los casos, siempre puede haber otra decisión salomónica pero siempre priorizando los intereses del Valencia CF: apartaría al jugador de las apariciones públicas sin quitarle su derecho a entrenar o a usar las instalaciones de la entidad hasta que la justicia no aclare su inocencia. Es decir, no lo citaría para jugar, no lo convocaría para actos públicos o publicitarios y así. Después, si el proceso judicial se alarga más allá del verano, cosa muy probable, cuando acabara la cesión no ejercería la opción de compra. Más adelante, demostrada su inocencia, sería cuestión de replantearse el futuro y la relación. Pero hoy, deseándole lo mejor al futbolista en la defensa de su inocencia, por encima de él, y de usted, y de mí, está el escudo del Valencia CF y este no debe ser manchado más. David Torres Delegado de ElDesmarque en Valencia dtorres@eldesmarque.com