Domingo de Pasión

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Isaac Romero, tendido en el césped tras el Sevilla-Celta.. Kiko Hurtado
  • La pasión no acaba en el Sevilla tras sumar un punto ante Almería y Celta

  • El descenso sigue a seis puntos

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SevillaLos sevillistas más inexpertos sonreían viendo el calendario tras la buena victoria ante la Real Sociedad. Habían hecho sus cuentas ante el Almería y el Celta, dos equipos que estaban aún peor que su Sevilla FC, y le daba para vivir una Semana Santa muy tranquila. Para no dejar de ver la salida de Los Servitas o La Trinidad, o marcharse tranquilamente a la playa, con motivo del partido de Getafe, que presumía intranscendente. Los más veteranos, miraron las jornadas venideras con gesto amargo. ¿A que la lían como siempre? Y la han liado. Si en Almería perpetró un partido pésimo para acabar viéndose empatado sobre la bocina, ante el Celta directamente el equipo ni se ha enterado. Y eso que Unai Núñez había hecho todo lo posible para darle la victoria a los de Nervión, pero las cadenas de penitente tendrán que colocárselas en Sevilla y no en Vigo. ¿Cuántos pensaban que el Sevilla estaría prácticamente salvado en Domingo de Pasión? Día bonito en la ciudad, que si el pregón oficial, que si los besamanos en iglesias llenas de pasos montados, o simplemente un domingo soleado y caluroso que anuncia la breve, intensa y preciosa primavera de la capital hispalense. Y siempre tiene que venir alguien y…

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Pues eso, la pasión continúa, y aunque desde abajo, en otras tres ciudades andaluzas donde también se celebra a lo grande la Semana Santa, se empeñan en que la angustia no acongoje al sevillismo, el camino del calvario no se ha abandonado, y la muerte sigue sobrevolando las cabezas de un equipo empeñado en autodestruirse. Quedan ocho partidos y el colchón es de seis puntos con el Cádiz. Debería ser suficiente, siempre que el equipo no se empeñe en pagar su penitencia de la peor manera, mandando a todos al infierno de la Segunda División. Había quién se la prometía felices, se veía cómodo los meses de abril y mayo dejando el fútbol prácticamente en un entretenimiento anecdótico. Pues no va a ser así, toca seguir remando y peleando para llegar a buen puerto. Y para mañana, la ‘burla’ de otra Junta de Accionistas. La pasión no acaba.