El uno por uno del Betis: un notable y seis suspensos contra el Cádiz

SevillaEl Real Betis ha empatado a uno frente al Cádiz en el partido de la sexta jornada de LALIGA EA SPORTS. Tercer encuentro consecutivo sin ganar para los de Manuel Pellegrini. En ElDesmarque analizamos, una por una, las actuaciones de los jugadores del equipo bético: Claudio Bravo (4): Fuera de sitio en el gol. Una mala colocación que el Betis pagó demasiado caro. Bellerín (4): A años luz del nivel que estaba ofreciendo Sabaly. Hoy tuvo más presencia ofensiva que de costumbre, ofreciendo muchas variantes y opciones en coberturas para el ataque... pero casi siempre eligió mal. Atrás tampoco estuvo precisamente cómodo. Pezzella (5): Es el mejor central -de largo- de la plantilla. Jerarquía, colocación, contundencia... y hasta esa pizca de acierto en los lances. Está en un momento sensacional. Eso sí, difícil de entender que un tipo de su experiencia cometa un error tan grosero como el de la pérdida que propició el 0-1. El lunar a su partido. Bartra (4): El fútbol lo marcan instantes, jugadas, segundos... y en el gol estuvo demasiado apacible para el delantero rival. Chris Ramos remató con una facilidad que pocas veces más se encontrará. Ahí hay que morder. Marcó su partido. Miranda (4): Necesita dar mucho más. Porque puede hacerlo. Sufre mucho en los balones a la espalda -aunque casi siempre defendió condicionado por la inferioridad numérica-. Le falta dinamismo y mejora en la toma de decisiones cada vez que se suma al ataque. Guido Rodríguez (7): Su continuidad ha sido el mejor fichaje del verano para el Betis. Irreductible. Siempre bien posicionado, corrigiendo los errores en las marcas y dándole equilibrio al equipo... aunque ese centro del campo necesita mucho más juego. Golazo el suyo. Marc Roca (6): Por ganas no será. Esté más o menos acertado, su esfuerzo es una bendición para el equipo. Activo en la presión tras pérdida, ganando duelos, corrigiendo las desconexiones de sus compañeros y ejerciendo de primer hombre en la salida de balón. Siempre con criterio. Rodri (5): En la primera mitad fue el principal argumento ofensivo del Betis. Sin suerte en los últimos metros, pero con dinamismo, buscando superioridades asociativas y filtrando pases al espacio, aunque tiene calidad para atreverse mucho más. Debe hacerlo, porque argumentos tiene de sobra. Una lástima aquella jugada con Isco. El día que consiga jugar en su sitio... Isco (5): Sobrepasado, aunque de menos a más. No puede organizar él solo todo el ataque del Betis. Es imposible. Le faltan apoyos, medios y coberturas. Tras el descanso, con el Cádiz encerrado, tuvo más libertad de movimientos y presencia Ayoze (5): Es probablemente el que mejor sabe leer el juego. Atacando los espacios, ofreciendo opciones, desmarques y líneas de pase, pero por estatus, caché y nivel debe mejorar sus números. Seguramente lo veamos muchas más veces en esa punta de ataque. Willian José (3): Completamente desapercibido. Fali le ganó la partida y terminó por desesperarlo. No aportó nada potable.

Suplentes del Betis

Abde (6): Fue un soplo de aire fresco para el Betis. Puro nervio, puro vértigo. El equipo volcó el juego por su costado y marcó diferencias, aunque se tiene que atrever más. Y mejorar en el último toque. Guardado (5): Hizo el trabajo feo cuando más balón necesitaba el Betis. Abner (S.C): Apenas participó. Luiz Henrique (5): Tiene detalles de jugador inexperto. Acelera cuando hay que pasar, adormece el balón cuando hay que correr... Tiene un potencial, cualidades y una zancada esperanzadora, pero hay que pulirla. Aitor Ruibal (6): Apenas intervino dos veces y generó más peligro que el resto de compañeros. Le aportó ese corazón que tanta falta le hacía al Betis en los compases finales. Al menos tuvo compromiso. Pellegrini (4): Imposible aprobarle hoy. Ni en Glasgow. Tampoco en Barcelona. Al Betis le hace falta un giro de tuerca. Más ambición, más contundencia, más jerarquía, más juego. Y en eso algo tendrá que ver el entrenador. Seguro. Eso sí, siempre es más difícil si le quitan efectivos año tras año... Milagros no podrá hacer siempre.