L. Ocampos 92´
Aquí está el Sevilla
La historia reciente del Sevilla FC está lleno de Jueves de Feria felices. Hace justo hoy 17 años, la Zurda de Diamantes de Antonio Puerta puso al equipo de Nervión en el mapa europeo y mundial. Desde entonces, con solo un par de excepciones, los blanquirrojos han paseado el nombre de la ciudad por el continente. Y ahora, tras una temporada deleznable hasta que llegó el mes de abril, el mes por excelencia del sevillano -y del sevillista-, se puede dar por zanjada la desagradable cuestión del descenso y, por qué no, soñar con alcanzar, vía LaLiga -la UEFA Europa League es harina de otro costal- uno de esos puestos de privilegio. El Sevilla de Mendilibar ganó otra vez en Bilbao, lugar en el que no ganaba casi nunca pero donde últimamente sí que se está anotando alguna que otra victoria importante. Mendilibar, por cierto, ganó por primera vez en el campo del que fue el equipo de su vida hasta que se marchó al Sestao y, sobre todo, se dedicó a ser uno de los entrenadores clásicos del fútbol español. 13 de 15 son los puntos que se ha anotado el Sevilla con el de Zaldívar en el banquillo, y ahora el séptimo puesto, que ocupa el Athletic, está a solo cinco puntos -y con el golaveraje ganado-. Ahora mismo, en el Real de la Feria, como tantas otras veces, no hay sevillista que dude de que su equipo, como poco, lo va a pelear, y de que el escudo que habita en su corazón pesa mucho, especialmente en primavera.
Ahora mismo, en el Real de la Feria, como tantas otras veces, no hay sevillista que dude de que su equipo, como poco, lo va a pelear, y de que el escudo que habita en su corazón pesa mucho en primavera
En San Mamés se medían los dos equipos en mejor racha de LaLiga, dos equipos con características similares entrenados, no obstante, por dos hombres que fueron compañeros en el Sestao. El partido fue muy físico, entretenido pese a la ausencia absoluta de disparos a puerta hasta la jugada final. Dos goles anulados al Athletic Club por el VAR y un doble rasero desesperante de Hernández Hernández a la hora de sacar las amarillas, pusieron el picante en la primera mitad. En la segunda, con los equipos más cansados, el partido no perdió en intensidad pero sí la poca calidad que tenía. Hasta que llegó el descuento.
El fútbol, el todopoderoso fútbol, le arrebató al Sevilla dos puntos el pasado Viernes Santo en el descuento. Fue cruel, pero desde entonces, el altísimo dios del balompié se ha encargado en demostrar que le molan los muchachos aguerridos de Mendilibar. Con el de Zaldívar cambió la dinámica y la pelota sonríe. Especialmente donde más gusta, en el descuento. Bien en forma de cabezazo de En-Nesyri, o bien en forma del único error de la defensa del Athletic. Penalti de Yeray, Ocampos lo mete como hacía cuando se comía el mundo con el escudo sevillista en el pecho, y a mirar, ahora sí, y de verdad, hacia arriba. Las piernas de medias negras o rojas no son, ni mucho menos, las que tiemblan ahora. Agárrense. Aquí está el Sevilla.
Las piernas de medias negras o rojas no son, ni mucho menos, las que tiemblan ahora. Agárrense. Aquí está el Sevilla.
