El simbolismo del 'tres' y el intervencionismo de Pellegrini

Tres victorias consecutivas, tres triunfos seguidos fuera de casa, tres penaltis, uno fallado. El simbolismo del número '3', el mismo día que cumple años Rafael Gordillo, el mito del conjunto bético que llevó ese dorsal. Señales y datos de una victoria verdiblanca en el Martínez Valero, con más suspense de lo esperado, y con la inconfundible mano de Manuel Pellegrini. Y es que el inicio de partido del Betis fue un espanto. Tardó en entrar al terreno de juego más de lo conveniente y lo pagó caro. Tanto que se mascó la tragedia y vislumbró un resbalón en lo más llano, por aquello de la condición de colista del Elche, y en vísperas de las curvas que esperan a los verdiblancos con un calendario que se empinará en las próximas semanas. Dos goles del Elche en apenas nueve minutos dieron paso a un primera parte muy pobre del Betis. Apenas Ayoze había generado juego ofensivo de un equipo que cambió de la mañana a la noche en el descanso. La mano de Manuel Pellegrini fue fundamental. Cierto es que también es responsabilidad del Ingeniero el arranque del duelo y la manera en la que entraron los heliopolitanos. Sin embargo, el intervencionismo de Pellegrini con sus cambios fue decisivo. Porque uno de ellos fue Miranda, quien le cambió la cara a la banda izquierda cuando entró por Abner. Centros, llegadas... el abecedario de un lateral que hasta marcó; porque Borja Iglesias, otro de los cambios, marcó de penalti, más allá de que fallara otra pena máxima; y porque otro cambio fue Willian José quien atinó desde los once metros para dar los tres puntos al Betis en el descuento. Determinante el Ingeniero. También la incorporación de Joaquín le dio otro aire al equipo. El Betis de la segunda parte había merecido la remontada. Ya nadie se acordaba de la primera mitad, ni tampoco los lamentos por la ausencia de Guido Rodriguez, que una vez más quedó demostrado que no tiene un claro sustituto en la plantilla. El equipo bético reaccionó a tiempo para cumplir con su deber, que no era otro que sumar los tres puntos en Elche. Cierto es que el hecho de que los locales se quedaran con uno menos a falta de media hora también acabó por allanar el terreno al Betis en su remontada. En cualquier caso, más de un aficionado se preguntará la razón de las dos caras de su equipo. Una incógnita. La gran conclusión es que los de Pellegrini vencieron y mantienen su candidatura a asaltar los cuatro primeros puestos, en vísperas de que los siguientes compromisos midan hasta dónde pueda llegar el equipo.