Manolo Gaspar dimite como director deportivo del Málaga CF

Apenas 12 horas después de poner punto y final a otro cierre de mercado de fichajes fallido, Manolo Gaspar comparecía ante los medios de comunicación para hacer balance del mismo. Antes de comentar lo referente a las operaciones de llegadas y salidas, el exjugador blanquiazul anunció su dimisión como director deportivo del Málaga CF. Era la crónica de una muerte anunciada, pues aunque en el pasado había hecho buenos trabajos desde La Cueva, sus gestiones recientes de la plantilla malaguista habían supuesto un divorcio completo con la afición, que llevaba meses pidiendo su cabeza. Así pues, tras los recientes acontecimientos vividos en La Rosaleda en materia de fichajes, con el trueque fallido con el Elche para enviar a Alfred N'Diaye al Martínez Valero y traer de vuelta a Tete Morente, el vaso se ha colmado. No obstante, su decisión estaba tomada desde hacía tiempo y ya en su última aparición pública, durante la presentación de Sergio Pellicer como nuevo entrenador -es el quinto técnico en dos años y el sexto cambio en el banquillo- dejó entrever que comunicaría su dimisión tras el mercado de invierno.
La trayectoria de Manolo Gaspar en las oficinas del Málaga
Manolo Gaspar llegó al puesto en octubre de 2019, siendo hasta entonces el secretario técnico del Málaga. Lo hizo tras el despido de José Luis Pérez Caminero días antes y de manera interina. Tuvo que afrontar el ERE a la plantilla, la temporada sin poder tener más de 18 fichas profesionales en el primer equipo y multitud de situaciones extradeportivas. En los primeros mercados en el cargo de director deportivo, hizo malabares y consiguió cumplir las expectativas puestas en él y en su equipo de La Cueva. No obstante, las dos últimas temporadas han lastrado su labor y los resultados deportivos han condicionado la elaboración de la plantilla, sacando a la luz carencias y problemas en la gestión. Tres años y pocos meses después de asumir el mando de la dirección deportiva, Manolo Gaspar abandona las oficinas de La Rosaleda.

Estas han sido las palabras de Manolo Gaspar en su despedida: "La cosa es sencilla. Soy el máximo responsable de la parcela deportiva y es lo que hay. Siempre me ha pesado la responsabilidad, pero cuando quería dar un paso al lado me convencían de que había que quedarse y ayudar. El club ahora piensa que es el momento de separar nuestros caminos. Hasta hoy no he dejado de pensar ni un solo minuto en mi trabajo. Pero finalizado el mercado de fichajes llega el momento de decir adiós. Asumo mi parte de responsabilidad, mis aciertos y sobre todo mis errores (decía entre lágrimas). Me gustaría dejar claro que siempre he pensado en el bien del club, desde el primer día hasta el ultimo he sido yo, fiel, honesto, sincero y comprometido. Y sobre todo leal. Para mí la lealtad es un lazo que no se puede romper jamás. Han sido tres años sin tregua, de montaña rusa, en los que he visto salir a muchos compañeros de manera injusta pero necesaria para el club y donde también he visto nacer a este club de nuevo y tener que reinventarse cada año en un contexto muy complicado con una administracion judicial. Me voy como siempre he salido del Málaga, aunque esta vez sí que he podido despedirme. Lo hago sin rencores, sin reproches, agradecido por una oportunidad que seguramente en otra coyuntura no hubiese tenido. Gracias a todos los trabajadores, citarlos a todos es imposible. Pero para mí venir aquí a trabajar en los días difíciles ha sido muy fácil gracias a todos vosotros. Han sido muchos días, muchas horas y muchas noches luchando. Solo nosotros sabemos lo que hemos pasado. Gracias a los jugadores, sigo confiando en vosotros al 100%. Sé que lo vais a conseguir. Y quedaos con lo que hemos hablado hoy. Gracias también a la prensa. A lo largo de estos tres años he sentido apoyo y respeto y he entendido la mayoría de las criticas. Gracias a la afición. Es verdad que ahora no es nuestro mejor momento, pero os quiero dar las gracias infinitas a todos los malaguistas de corazón que en todo momento nos habéis apoyado de manera incansable en las buenas y en las malas que desgraciadamente han sido muchas. Ha sido un honor y un privilegio poder representar al Málaga. Os aseguro que he tratado de ser el mejor director deportivo posible. Os pido perdón si alguna vez habéis entendido que no he estado a la altura y sobre todo os pido que os unáis en torno al equipo. En vuestra palmas y vuestras gargantas está el camino. Y por último a mi familia. Gracias. Solo vosotros sabéis lo que he pasado y lo que siento. Tengo un hijo de 4 años que no lo he visto, me he dedicado de forma exclusiva al Málaga. Desearle fuerza y suerte a los que lleguen al club en las próximas fechas y a los que siguen. Cuando me recupere volveré a La Rosaleda. Os deseo todo lo mejor de corazón. Os quiero".