Lopetegui se reinventa por Isco Alarcón

Sevilla 0-3 Barcelona: Caño de Isco
Sevilla 0-3 Barcelona: Caño de Isco
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Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo. Eso dice el refrán y eso dice, visto lo visto, la libreta de Julen Lopetegui. El técnico del Sevilla FC continúa buscando la fórmula para reencontrarse con el juego y los resultados que catapulten a su equipo a la zona alta y este sábado, ante el Barça, se reinventó por Isco Alarcón. Sobre el papel, los nombres invitaban a pensar en lo de siempre: defensa de cuatro con Gudelj como central, doble pivote, libertad para un mediapunta y dos bandas regateando hacia el interior. Pero sobre el césped la historia fue diferente. Lopetegui, más allá de colocar a Fernando como central y Gudelj como pivote, colocó a su equipo en un 1-4-4-2 con un rombo en el centro del campo que, por momentos, dejaba a Isco casi como '9' del plantel. El técnico decidió que Lamela y En Nesyri compartiesen delantera en un sistema que les llevaba igualmente a ser los hombres de referencia y los extremos en defensa, dando libertad absoluta (u obligada) a Isco Alarcón. El exmediocampista del Real Madrid, durante los primeros minutos, se inventó un par de pases al hueco que, inexplicablemente, Rakitic y En Nesyri desaprovecharon. Sin Gudelj ni Jordán, ambos sustituidos al descanso, Isco tuvo que pasar a ser el hombre que empezaba a crear junto a Rakitic, abandonando la mediapunta y acercándose al pivote. Siempre con total libertad. Mientras tanto, En Nesyri se peleaba con Koundé por alto y Araujo por bajo, y Lamela, poco a poco, se colocaba más como extremo que como delantero. Un caos controlado para dar su sitio a Isco. El futbolista, que fue alabado por su técnico tras haber hecho "un importantísimo partido", completó más del 75% de sus pases y ganó, sorprendentemente, el 53% de los duelos que disputó, perdió seis balones (cuatro de ellos en la segunda mitad) y más allá de los números, demostró que quiere ser el líder creativo de un equipo que le necesita. Lopetegui quiere encontrarle su sitio. Y si lo hace, si casa al malagueño con el resto de jugadores, estará mucho más cerca de colocar a su equipo en el lugar que se le espera.