La ironía del sevillismo por la multa a la Real: "Van a tener que hipotecar las porterías"
El Sevilla FC ganó este miércoles al Valencia CF en la sexta jornada de LaLiga Santander por 3-1. Los de Julen Lopetegui recibieron en el Sánchez-Pizjuán al que había sido hasta el momento el equipo revelación de la competición, y en apenas 22 minutos finiquitaron el partido. Fue el reencuentro de los de Nervión con la victoria tras el gris empate en el Reale Arena ante la Real Sociedad el pasado domingo. El partido en San Sebastián estuvo marcado por el espeso juego de los de Nervión, por el penalti parado por Bono y, en los últimos minutos, por el monedazo recibido por Fernando.
El lanzamiento de la moneda, el acta y la posterior multa
Dicho lanzamiento de la moneda fue recogido en el acta por Mateu Lahoz, colegiado del partido. En el mismo, el árbitro valenciano explicaba lo siguiente: "En el minuto 90+1 del encuentro se produjo el lanzamiento de una moneda de 50 céntimos desde la grada más cercana a la posición del jugador del Sevilla nº25 Fernando Francisco Reges, impactándole en la espalda, incorporándose posteriormente al juego sin necesidad de ser atendido". A esto, el Comité de Competición respondía este pasado miércoles anunciando una multa de 602 euros a la Real Sociedad. Una decisión que ha traído cola en el sevillismo, pues hay que tener en cuenta que el Sánchez-Pizjuán tuvo frente al Valencia dos sectores de Gol Norte cerrados por insultos a Sergio Ramos en 2017.
La reacción de la afición del Sevilla a la multa a la Real Sociedad
A esta multa de 602 euros a la Real Sociedad, el sevillismo ha respondido con enfado e ironía. "Les va a costar pagarlas, van a tener que hipotecar las porterías de Anoeta", escribía un usuario en Twitter.
Otro usuario en esta red social se preguntaba cuál habría sido la sanción si el monedazo se hubiera dado en el estadio del Sevilla... o en el del eterno rival: "Si llega a pasar eso en el Pizjuán y Benito Villamarín...".
Estas fueron otras de las respuestas de una afición del Sevilla que no quedó indiferente a la decisión del Comité de Competición.