La cubierta del Sánchez-Pizjuán rondará los 20 millones de euros

Las Obras Avanzan en el Ramón Sánchez-Pizjuán
Las Obras Avanzan en el Ramón Sánchez-Pizjuán
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El Sevilla tiene entre ceja y ceja realizar obras en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. El tercer anillo es una de las obsesiones del club y ya no se esconde por ningún sitio que en los próximos años se llevará a cabo la reforma necesaria. Otra de las cuestiones que se quiere tratar en la entidad es una cubierta completa para el estadio, aunque esa obra quedaría en un segundo plano. La intención del club es construir un tercer anillo sobre el estadio actual e incluirle cubierta, lo que aumentaría el aforo de 12.000 a 15.000 espectadores. Una opción más viable que la de tirarlo y construir uno nuevo. "Yo no sé cómo la constructora trabaja con nosotros. Hemos hecho en verano todo lo que no se puede hacer durante la temporada. Hay que tener en cuenta que hace unos años el estadio no cumplía ni los estándares para evacuaciones. La idea es hacer el tercer anillo con la obra por fuera. El estadio no es simétrico y una nueva estructura se puede hacer en los goles y los fondos", decía el director de instalaciones del Sevilla FC, Santiago Balbontín.

 Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán.

En cuanto a la cubierta del estadio, el Sevilla siempre había manejado presupuestos que oscilaban los entre los 18 y los 20 millones de euros, tirando por lo bajo. Y es que el presupuesto que se maneja para la construcción del tercer anillo ronda los supera los 100 millones de euros, una cantidad que sigue siendo menor que construir un nuevo estadio. 

 Un posible diseño para el Sánchez-Pizjuán..

La magnitud de la obra implica que los plazos estén marcados y que duren varios años. Entre tres y cinco años si no hay mudanza al Villamarín u Olímpico: "El hándicap del tercer anillo y la cubierta es la organización. Nosotros estamos cargadísimos. Entre tres y cinco años si no se deja de jugar en él. Sería más rápido si nos vamos un año y medio fuera. Trabajar en un estadio en activo es difícil. Estaríamos locos si metemos gente dentro de una obra cuando hay gente dentro. Hay que tomar decisiones de cómo se va a ejecutar y el Sevilla está abonado entero. Un tercer anillo tarda, jugando los partidos entre tres y cinco años. Tienes que ir reubicando gente, ir trasladándola. Jugar en el Estadio Olímpico o el Villamarín son decisiones políticas. Son decisiones políticas que desconozco", apuntaba Santiago Balbontín.

 Diseños del tercer anillo del Sánchez-Pizjuán..