No, firme, del Athletic a Robert Navarro
Pese a la insistencia de algunas informaciones, aderezadas por las ganas que parecen tener ciertos athleticzales de fichajes, el caso de Robert Navarro, uno de los nombres que más suena para el Athletic Club en este mercado de traspasos, está en vía muerta. Y es que pese a todo tipo de 'runrunes' las condiciones en las que podría darse el fichaje hacen que esté muy lejos de hacerse a estas alturas del mercado veraniego. En Ibaigane y Lezama no quieren ser utilizados ni pasar por el aro. El Athletic no se ha puesto en contacto con Navarro, aunque por supuesto si que le consideran un futbolista interesante. Pero la presencia y apuesta por jugadores de un perfil similar, como es Iñigo Vicente, hacen que se descarte ir a por él a día de hoy. Pero por encima de eso, lo que más echa para atrás al conjunto bilbaíno son las condiciones económicas en las que se cerraría la operación. El alto salario del jugador, sumado a la intención del Mónaco de cobrar, mucho, por un traspaso, hacen que el Athletic no se plantee lanzarse a por su contratación.
Navarro, el jugador representado por Félix Tainta costaría mucho dinero y cobra mucho, dos variables que complican cualquier salida del Principado
Sin embargo, no cierran la puerta a su llegada
El verano es muy largo y las cosas podrían cambiar mucho. No descartan que los monegascos rebajen sus pretensiones y que acepte un salario menor al que percibe actualmente. Si no no hay nada que hacer.
¿Quién es Navarro?
Robert Navarro es un centrocampista de mucha calidad, capaz de actuar en varias posiciones. Un chico de 17 años, de padre navarro y madre catalana, nacido en Barcelona y formado en el CA Osasuna. Se mueve por todo el frente del ataque. Fichó por el Mónaco el pasado verano tras dejar el FC Barcelona, declinando ofertas del Manchester City y Arsenal, entre otros grandes de Europa. En el Principado no ha tenido la evolución que esperaba, pese a que ha llegado a debutar con el primer equipo. Eso sí, ha sabido rentabilizar su ADN Barça y su aura, ya que a sus 17 años tiene un contrato de estrella que, de momento, ni de lejos ha ratificado sobre los terrenos de juego galos.