Los planes para el Sánchez-Pizjuán si acoge la final de la Europa League

El Sevilla FC está peleando desde hace años para que la final de la Europa League se dispute en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Optó a la de esta temporada, que finalmente se jugará en el Olímpico de Bakú, y vuelve a hacerlo para la de 2021, compitiendo para ello con el estadio Borís Paichadze de Tiflis, donde se jugó la Supercopa de Europa de 2015. En el club tienen mucha ilusión en que el próximo mes de junio se confirme la elección de la casa del pentacampeón para acoger la final de su competición más preciada, y prepara un ambicioso plan para acondicionar el estadio a la importancia del evento. En concreto, el Sevilla tiene previsto invertir 30 millones de euros en dos años entre el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán y la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios.

El Sevilla tiene previsto invertir 30 millones de euros en dos años en sus infraestructuras si le conceden la final de la Europa League de 2021.

La entidad tendría que adaptar su instalación a las exigencias de la UEFA, por lo que una de las actuaciones sería llevarse todas las oficinas del club a la ciudad deportiva. Ese espacio se habilitaría para las zonas que necesita la UEFA dentro del estadio en un final de estas características. De este modo, el Sevilla redoblaría sus esfuerzos en modernizar el estadio, dando un paso más en el ambicioso plan de remodelación que se está llevando a cabo en los últimos años. Ser designado para acoger la final de la Europa League sería la guinda al ‘nuevo’ Sánchez-Pizjuán. Esto sucede apenas unos meses después de que arreciaran los rumores acerca de una posible venta del club, que llevaría aparejada también la venta de los terrenos de la ciudad deportiva y el estadio, lo que produjo una polémica sin precedentes, concretada en una junta general de accionistas de lo más tensa.