Victoria con gol de Yeray en claro 'fuera de juego'

Acabó el partido. Conecté la 'Popu'. Estaban contentos. ¿De qué van estos?, me dije. Era por la 'chavala' de Yeray Alvarez, que había colgado en instagram el gol del su chico, en clarísimo fuera de juego pero validado por Cuco Ziganda en la sala de prensa Jose Iragorri. Tan evidente que ni siquiera esa cuadrilla de gandules, que subían escaleras arriba para no agobiarse en el Metro, pudo verlo. Indeseables que para el Athletic no quiero, aunque caigan en gracia para para un Santi Segurola que cada vez me resulta más difícil de reconocer: sus años en Madrid, en los que ha tenido que escribir en rotativos madrileños crónicas para el equipo del régimen, otrora, del gobierno, después, y de Movistar y Bein Sport a día de hoy, su ese vivir en la capital de España, les decía, ha obrado el milagro, ese del que él no es consciente, de sentirse más cómodo pronunciando "Madrid y Aleti" que "Atleti de Bilbao". De tanto cantar con su fluida escritura las gestas del equipo de Florentino, al virtuoso periodista de Barakaldo los dedos de sus manos se le hacen huéspedes cada vez que el 'marido de la peluquera' (Antoine Griezmann) contacta con el balón o que el 'Bitxo' de sus amigotes Gallego y Lama (dos 'mangarranes' con el estomago muy agradecido pero con menos luces que el sótano de mi centenaria casa) golea, o que Bale le reta a Usain Bolt en hectómetros virtuales con los que se corren buenas juergas en programas ideados con mentes como de niños de parvulario. Victoria, si, pero los tres puntos se los llevo un equipo que vive del error ajeno, del robo y el saqueo. Lo que Aduriz no nos dio nos lo quitó la defensa. Una retaguardia que empieza de manera descarada debilitandose a partir de ese doble medio centro que le está costando al Athletic la vida: por el centro se desangra este grupo de Ziganda. Doble medio centro: ¡quién te ha visto y quién te ve!... Ernesto Valverde, un día que iba a por setas, se encontró con dos rolex: Iturraspe y Mikel Rico. Se convirtieron en joyas tales que ni pulirlos hacia falta; sincronizados, como dos relojes suizos. ¿Rotar? ...que no los toque ni dios, fortuna, esa diosa menor que en San Mames no tiene ningún predicamento.

Un día, vaya usted a saber, cosas del mundo infantil de los cuentos, a Mikel Rico se lo llevó el hombre del saco y a Iturraspe se lo comió el coco, o el tío mantecas, o la bruja de la casita de chocolate que a base de engaños encerró y lleno de malos tratos al bueno de Ander. Fue entonces que, procedente de la grada, a la que se había visto obligado a subir porque Valverde decía que "no hace lo que le pido que haga jugando de segundo delantero centro y de espaldas a la porteria", empezó a salir de inicio Beñat Etxebarria, gravemente insultado por gente que se sentaba a mi lado, al mismo tiempo que lo hacía un tal San José que no salía ni en los cromos de la 'cole'. De Itu y Rico...a Beñat y San Jose. A día de hoy, horrible mal que se viene arrastrando en herencia envenenada de Valverde, ese doble medio centro,  que en el Athletic, debido a lo difícil que resulta su esquema comparado con esos otros de los que se sirven las tropas bárbaras que de cuando en vez nos visitan, se ha convertido en una fuente de la que nada fluye y que encima pierde agua. Paradigmático resulta que Beñat chupe banquillo, que Vesga no se haya ganado el puesto, que Itu vuelva a lucir galones y que Sanjo este en una forma tan lamentable que en una puja entre Segundas acabaría, empujado por los arrastres, en un equipo de Tercera División: te veo muy mal, Mikel, y a ti no te puedo engañar...  A análisis necios, lecturas interesadas. Aduriz debió marcar. Y le dio de comer a la palomita que se saco de la chistera el portero del Atlético. Con el uno a cero, otro gallo les habría cantado a esos vende cartones que entronan el fútbol de un entrenador cuyo equipo vive del error, de la muerte de un mal pase, del olor a sangre putrefacta, de la carroña. Por delante en el marcador, y con un fútbol aseadito, amigo del toque y de la combinación. Perdonó el Athletic. Agua para el enemigo. Veneno más líquido es un cóctel que engorda a los roedores. La bestia madrileña seguía viva. Balenziaga, primero, y Núñez, después, se vieron superados por no haber sabido dar una carrerilla hacia adelante. Cero a dos goles. El doble medio centro, para entonces, ya estaba quedando en muy clara evidencia. Activo Cuco a Córdoba. Era ya el 78. Y, sin embargo, tan suelto andaba Iñigo, que el que es Kerejeta por parte materna se hinchó a correr la banda izquierda y a poner con su prodigiosa pierna zurda balones al área con tal calidad que produjo más de tres desencajes en las cervicales de los defensores colchoneros. Iñigo Córdoba Kerejeta: un extremo zurdo que Cuco Ziganda bien haría en alinear de seguido aunque ello conllevara la suplencia de Rulo, o su reconversión en algo que un día fue, o parecía serlo. Goleo el exatletico. Muy apretado el cronómetro del arbitro. De haberle cundido más la prolongación al encuentro, con tres o cuatro carreras más de Córdoba, adornadas con centros a lo Argote y rematadas a lo Dani, Sarabia, o un "dale, Goiko, dale, Goiko" que ya actuaba descaradamente de 'nueve', el Athletic de Cuco Ziganda, ese que debió golear desde el punto fatídico y de seguido "puente de plata para su enemigo", ese que pareció inferior ante un equipo supuestamente superior, habría volteado el marcador hasta que el luminoso ratificara la remontada. De buen juego, mal penalti, medio centro nada fiable, dos goles que se tragó el entramado defensivo, aparición fulgurante de Cordoba, bacalao de un triste 'Rulo', un puñado de minutos de regalo....y un "golazo de Yeray en clarísimo fuera de juego" se amasó un partido de fútbol que el Athletic gano y en Lezama, mañana, como se merece será festejado, pero cuyos puntos, tres, volaron hacia Madrid, como es costumbre desde que Simeone entrena  a los colchoneros y los leones se mudaron desde la Catedral a este San Mames 'Barria' en el que la afición...se muestra tan fría. Por Luis María Pérez, 'Kuitxi'.  Periodista y Exjugador del Portugalete.   

@kuitxi