Córdoba y la profecía de Jaime Ugarte
Berlín, punto de partida
Athletic-Nacional, en cuartos del Mundial Juvenil
Los Unai, Simón y Núñez, a la Sub 21
Mientras, inmerso en la 2015-2016 el Bilbao Athletic de Cuco, yo me dedicaba a escribir un "Manifiesto a favor de la supervivencia del Bilbao Athletic", que, por cierto, se iba muriendo el pobre de alegría practicando un juego de fantasía en una categoría de ogros, un artículo en el que pedía "un poco de por favor" glosando la trayectoria de una escuadra que se gustaba hasta la extenuación en un descenso que se intuía, mi compañero Jaime Ugarte, desde Madrid y con amor, como no podía ser de otra manera, si, pero buscando el lado más pragmático y positivo de la coyuntura, me sujetaba la cabeza, y me giraba el cuello con delicadeza hacia la izquierda para que reparara en un futbolista que era, en la banda 'siniestra' del centro del campo, la segunda baza de Cuco Ziganda: "Córdoba, Kuitxi; Iñigo Córdoba es el 'once' del Athletic; no ahora, pero si en un futuro muy cercano". Solía jugar Cuco con extremos falsos, así por la derecha como por la izquierda. Y cuando en la banda del once colocaba a un especialista, más por zurdo que por su apego a los efluvios de la cal, era Aitor Seguin el elegido. Habrá que confiar en Seguin, me decía yo, ya que es Cuco el primero que lo hace. Y sin embargo, Jaime Ugarte, que nunca ha ocultado su admiración por la sensatez del técnico de Larrainzar, insistía: "Córdoba, Kuitxi, Cordoba". Seguin tenía por entonces 20; 18, Cordoba, o sea, un futbolista juvenil jugando en Segunda División con jugadores que le doblaban la edad, como la defensa, casi, al completo del Córdoba ante de que cayeran por la mínima luego de darle al 'Califato' un serio meneo. Córdoba, equipo; Córdoba, futbolista, león nacido en Bilbao: Iñigo Córdoba Kerejeta. Y es que yo le veía tan frágil, tan liviano, tan pezqueñin. Dos años, sin embargo, son una eternidad en la vida de un adolescente. Si en 2015 su estampa era lo que era, en 2017, más concretamente el jueves de la Aste Nagusia, 24 de agosto, a partir de las 20:45, el zurigorri que saltó al verde de San Mames presentaba un cartel de 179 centímetros a lo alto y 75 kilogramos de peso. Si a sus proporciones le añadimos el pelo corto que nos impide olvidarnos de Yeray Alvarez, el chico está 'cuadrado' y luce una mirada que da miedo e intimida a sus rivales. El talento indudable que le atribuía Jaime Ugarte, con el aditamento de los atributos que a todo joven le da el paso de dos años, deviene, hoy, al menos, yo lo he visto, en un hombre hecho y derecho que, dando rienda suelta a todo su descaro, se ha marcado un partido para la esperanza, una actuación que, si supiera de la inmensa fe por Jaime Ugarte en el depositada, se lo debería dedicar, enviándole su camiseta sudada y firmada, al "Leon de Sestao", Don Jaime Ugarte, un señor que, en momentos tan delicados para el primero de los equipos de la Cantera del Athletic, tuvo la visión, proyectándose al futuro, pero, sobre todo, el aplomo suficiente, tan solo al alcance de los elegidos, de apostar por un cachorro que frente al Panathinaikos heleno, se ha postulado como una apuesta de presente y futuro para la banda izquierda de la Catedral, tan falta de especialistas, huérfana la pobrecita, casi casi, desde que que Estanis Argote se retirara del fútbol para dedicarse a tocar la acordeon en su Zarautz natal.
Empezó Córdoba el partido muy voluntarioso, pero dubitativo y un tanto fallon, errando pases, perdiendo balones. Pero he aquí que, llegado un momento concreto que aquí llamaremos el de su gloria, el muchacho empezó a desplegar el fútbol que lleva dentro hasta terminar totalmente 'desatado': controles, pases, conducciones, apoyos, desmarques, regates, disparos, acciones tan solo al alcance de un futbolista que en tan solo dos cursos ha 'crecido' de tal manera que Jaime Ugarte, desde su 'exilio' capitalino, se estará congratulando con esa sobriedad que atesoran los hombres sabios, esos capaces de apreciar la belleza de un arcoiris en medio del diluvio universal... Que no sea flor de un día. De ello se ocupará su gran valedor, Cuco Ziganda, que aprovechará los aspersores de Lezama para empapar hasta el corazón a este zurdo de banda que el Athletic tanto necesita. Más allá de el, pero a su lado, el Athletic de esta noche europea nos ha dado serios motivos para la esperanza. Si en la tarde del Getafe, y contra diez, el Athletic de Cuco dejo mucho que desear, frente a los griegos, que venían a Bilbao previa quema de sus naves, exceptuando ese tramo un tanto largo a partir del gol, ha jugado a lo que este tipo de futbolistas que atesora mejor saben hacer: tocar y tocar; asociarse y asociarse; fútbol combinatorio; crear y crear, dejando siempre la puerta abierta a la fantasía. Como en el gol. Dios mío, qué escándalo. Etxeita, milimétrico, a la posición de Aduriz, que se hallaba donde más cómodo se encuentra. Dámela que la domo. Ya en el pasto, amago hacia dentro para irme hacia fuera. Tómala, Susa, que a mí no me hace falta. Apertura a la derecha. Pase de la muerte del 'estilete' armero. Empújala, Muni, que es un regalo. Bárbaro. Lekue hizo de Lekue. De Etxeita se acaba de hablar. Laporte, sobrado. 'Balen', no se vio forzado. Beñat y San José fluyeron como el agua de La Canilla. Susa, eléctrico, magistral. Muniain, hecho un jabato, pero con guante de seda en su bota derecha: cintura como sin huesos. Aduriz, a lo suyo. Herrerin, siempre atento, por si acaso. Sobre Iñigo Córdoba Kerejeta ha sido todo dicho. Tal vez la persona que lea estas cosas debería pedirle a Jaime Ugarte que nos regalara un artículo de los suyos acerca del chaval. Pero, es especial, que rememore aquella temporada que pasamos en Segunda a División, en la que el Bilbao Athletic de Cuco perdió una categoría, pero enseño al mundo el nacimiento de un 'salvador'. Sucede. Sucedio...que tan solo Jaime tuvo la clarividencia, el aplomo y la frialdad de saber intercambiar aquel descenso por el león que Iñigo Cordoba habría de ser hoy. Cuando el Athletic ya es equipo UEFA con todas las de la ley. Por Luis María Pérez, 'Kuitxi'. Futbolista, periodista, montañero, pero sobre todo escritor: cuentos, relatos, cronicas, artículos radiofónicos, literatura de viajes. @LuismaPrezGartz
