Desconectado de la Liga

Pobre desenlace liguero del Sevilla, que se ha despedido del campeonato regular con una nueva derrota a domicilio, esta vez en San Mamés, aunque en un día cargado de polémica. Un doblete de Aduriz y otro tanto de Raúl García sentenciaron a los de Emery, que saltaron a San Mamés con cinco canteranos en el once inicial y con una actitud que contrasta con la mostrada en las citas clave. No obstante, el colegiado Álvarez Izquierdo ha puesto de su parte para que la emoción no faltase en 'La Catedral', tristemente para los intereses del Sevilla. El catalán expulsó a Kolo por increparle en el segundo tiempo, y reflejó insultos en el acta, por lo que podría perderse la final de Copa. Quizá no Coke, que vio la roja desde el banquillo por protestar. El Athletic necesitaba los tres puntos para certificar su quinto puesto, algo que  ha conseguido matemáticamente debido a la derrota del Celta ante el Atlético. Mala imagen de un Sevilla que ha evidenciado limitaciones en el fondo de armario y al que se le ha hecho demasiado larga la liga, aunque también tuvo que hacer frente a una más que rigurosa actuación arbitral. El fugaz inicio ofensivo hispalense hacía presagiar que darían guerra en 'la Catedral' del fútbol, pero su fútbol se fue diluyendo con el paso de los minutos. Una internada de Juan Muñoz recién comenzado el choque sería de lo poco ofrecido en ataque por el Sevilla en toda la primera parte, sumado a un cabezazo de Iborra en los albores del primer tiempo, que se marcharía por encima del larguero. Y pronto, muy pronto, a los 11 minutos recibiría el primer mazazo, que sacaba a la luz además  la falta de intensidad y desconexión de los futbolistas en liga. Y más aún a domicilio, donde no han conseguido ni una sola victoria en 19 oportunidades. Pérdida infantil de Cristóforo en la frontal del área, que le cedía el balón a Raúl García, y el remate de este era despejado hacia su portería por N'Zonzi. El rechace de Rico lo empujaba a la red a placer Aduriz. Un Aduriz que seguía con el punto de mira bien ajustado, y apenas 20 minutos después, conseguiría un nuevo gol. Tras un descenso considerable en el ritmo de juego, con los vascos controlando y el Sevilla sin apretar, un centro medido de Susaeta era rematado a la red por el pichichi bilbaíno completamente libre de marca. Nueva muestra de la relajación en la marca de la defensa blanquirroja, que ha ofrecido demasiadas facilidades a su rival. E incluso pudo ser mayor la goleada, pues una pérdida de N'Zonzi, siendo último hombre, pudo incluso permitir al de momento 'Zarra' español hacer su hat-trick particular. El galo, que no podrá ser alineado en la final del Calderón, tiene a mente puesta en el miércoles y ha recordado al de comienzos de liga que tantas críticas suscitó. Para colmo, Coke fue expulsado desde el banquillo por protestar al colegiado. Si Emery acabó enfadado con la actitud ante el Granada, sus sensaciones en Bilbao no han sido muy diferentes. No obstante, esta vez buscó reaccionar desde el descanso para evitar un resultado en contra más abultado. Eso, y dar descanso a algunos titulares para la final de Basilea. Carriço ingresaba al campo tras arrancar el segundo tiempo por Rami y Krychowiak por N'Zonzi. Y algo reaccionó el Sevilla, que recortaba distancias en botas de Juan Muñoz. Buena triangulación entre Konoplyanka y Curro, cediendo este último al utrerano para empujarla a portería, logrando su primer gol como sevillista en liga. No obstante, la alegría sería escasa, pues Kolo se iba a la calle en el minuto 60. Una expulsión que puede traer cola, pues el árbitro refleja insultos en el acta y existe la posibilidad de que se pierda la final de la Copa del Rey. Una decisión que indignó a sus compañeros, pues previamente el galo había recibido un duro golpe en el pecho sin ni siquiera señalar falta Álvarez Izquierdo. En el 70', Raúl García de cabeza daba la puntilla definitiva. Ya de ahí hacia el final, ninguno de los dos clubes ofreció mucho más sobre el verde. Lo único destacable, una clara roja a Mikel Rico por una fortísima entrada sobre Cristóforo. La liga 2015-2016 llega a su fin, y con ella un curso más que irregular de un Sevilla que finaliza séptimo, sin ganar a domicilio, y evidenciando múltiples carencias en la planificación deportiva, con un fondo de armario mucho menos competitivo de lo presagiado en verano. La racha de 4 puntos de los últimos 27 merece un estudio profundo, pues si bien es cierto que se disputarán dos finales, si la entidad pretende asentarse como equipo Champions no puede desconectarse de esta forma en el campeonato regular. Habrá que estar atentos al Comité de Competición sobre las rojas a Coke y a Kolo, pues de cumplirse los peores pronósticos, podrían ser baja por sanción en la final de Copa ante el Barcelona.