Aduriz y Raúl García voltean la quinta plaza en San Mamés

Así fue el triunfo ante el Celta de Vigo
Aduriz: "Las acciones del penalti y la expulsión son claras"
Aspas: "Si no quieren que estemos en Europa nos ahorrábamos vuelo y hotel"
El Athletic Club se aprestaba a vivir en esta soleada matinal uno de esos partidos de 'Entradas agotadas', con un testigo de excepción llegado desde Milán. Paolo Maldini, el premio "One Club Man Award" 2016, es zorro viejo, por eso se habrá sentido identificado con dos eternos gladiadores, Aduriz y Raúl García, que fueron los encargados de dar la vuelta en San Mamés al tanto inicial de Fabían Orellana. Un triunfo en una final por (2-1) ante el máximo rival por alargar el calendario e, incluso, por alargar una vida deportiva con muchas muescas como es el caso del futbolista del Antiguo, que ya suma 18 dianas en esta liga. La autoexpulsión de Cabral por agredir a 'Adu' precisamente abrió el camino de la victoria a unos leones que lo estaban pasando fatal ante un Celta de Vigo que volaba merced a su frescura física. Cabe decir que el de hoy era el partido oficial número 60 de los vascos. Para evitar esas burradas de cifras en choques y minutos en las piernas hay que certificar el quinto puesto ahora ante la UD Las Palmas y el Sevilla. Si nos ateníamos a que era una final Ernesto Valverde tuvo que recuperar a varios jugadores tocados, quedándose tan solo Iñaki Williams en el banquillo. Con lo poco que queda y a partido por semana ya hay que ir con todo en el sprint final ante un contrincante que todavía soñaba con la cuarta plaza y que ya dio un susto de muerte en el primer minuto tras una contra -con córner a favor, tiene delito- que afortunadamente Iago Aspas malogró en el pase final. 30 minutos de padecimientoComo luego haría también Orellana con una rosquita. Los celtiñas salieron rotundos con dos ocasiones de gol en apenas 4 minutos ante un Athletic tembloroso y que era quien generaba ese peligro por sus propios errores de concepto. La presión celeste, made in Bielsa, pasaba factura en una zaga que ha bajado muchos enteros en las últimas citas. Costó unos minutos incluso palparse la ropa, pero el partido tenía nítido color celeste y Orellana abría el marcador en el 13' pillando desprevenidos a 4 defensores rojiblancos. Los mediapuntas gallegos estaban matando a los de Valverde, sin Aymeric Laporte para arrancar desde atrás, superados en la recuperación de balón y lentos de cintura ante un rival rapidísimo. Esos primeros 30 minutos, con otro pase de la muerte de Jonny sin posterior remate, fueron un sufrimiento continuo pasando, por contra, el meta Sergio Alvárez totalmente desapercibido.El Athletic no ganaba 18 partidos y no marcaba 62 goles en casa en una temporada desde la mítica 82-83.Costaba hasta sacar la pelota jugada desde la frontal. La estrategia, con Bóveda enviando un balón al palo aunque en fuera de juego, parecía el único salvavidas posible, porque costó media hora poder hilvanar una jugada con ojos y cara. Sea porque el Celta bajó gas o porque los leones lo subieron, el último cuarto de hora del primer tiempo ya fue otra cosa. Dio la sensación de que los de Berizzo estaban sobreactuados, ellos protagonizaban todo lo que pasaba, para bien y para mal, lo que les pasó factura. Pero el Celta se inmola él solo Y es que en esas Gustavo Cabral cometía un penalti sobre Aduriz que debió costarle la expulsión directa, -que luego él mismo forzaría dos minutos después al pisar la oreja al punta donostiarra-, ya que se quedaba solo con el portero y Estrada Fernández se la perdonó. Desde los 11 metros 'Adu' anotaba con maestría el empate, en el que era su noveno gol a los pontevedreses y el 34 de esta temporada (18 en liga). Aritz Aduriz en apenas 5 minutos había provocado un penalti, un gol y sacado una roja a un central con el que se tiene ganas desde hace tiempo, eso es cierto. Con el ambiente calentito y el Celta con 10, por expulsión de su zaguero, el choque se ponía eléctrico para la segunda parte iniciada sin cambios. La autoexpulsión de Cabral había dado al Athletic la opción de alterar el mando de un partido que estaba dificilísimo pero que ahora abría nuevos horizontes. Y así comenzó el acoso sobre el marco de Sergio. Doble cambio de ValverdeBerizzo reforzó su zaga con Radoja justo antes de que Raúl García estrellase un obús desde 30 metros en el poste gallego y de que Williams se preparase para entrar en liza junto a Iturraspe, pasando San José al eje de la zaga. Tuvo Susaeta el 2-1 en una contra excelente al primer toque, pero el de Eibar ya se sabe que no tiene su punto fuerte en la definición, por mucho que marcara el domingo pasado en el Ciutat de Valencia. Llovían córners y centros desde la banda derecha, pero sin la velocidad de despliegue necesaria para romper la línea defensiva del Toto, que no se veía exigida al máximo, ya que poco a poco se había ido atrincherando con la esperanza de rascar el empate y de atar la quinta posición. Pero es difícil aguantar. Raúl García completaba la voltereta desde el suelo, en plan Bruce Lee, tras la enésima incursión de un Williams que se fue entonando con cada carrera que daba.Raúl Garcia ha dado 10 ptos. al Athletic con 6 goles en Liga. Aduriz con 18 tantos le ha dado 11.Aguantar un triunfo vitalCon Guidetti ya sobre el césped el Celta se jugó su última baza, salvada por Iraizoz al borde del pitido final, mientras la Catedral se rendía a un Aduriz -básico- que dejaba su plaza a Borja Viguera. El guipuzcoano, que hoy superaba a Joseba Etxeberria como máximo goleador del club de esa procedencia, ya había hecho más que suficiente. Dejó la vía abierta para que el Athletic sacará petróleo del regalo de Cabral, algo que aprovecharon sus compañeros que supieron sufrir hasta el final. A defender la plaza en Las Palmas Hoy se cumplen 33 años del título de liga de los Javier Clemente boy's en Las Palmas. Y allí será donde el Athletic juegue su penúltimo partido de esta campaña, el domingo con el partido a las 17:00 hora peninsular, ante el equipo de Quique Setién y Eder Sarabia antes de cerrar la liga contra el Sevilla en San Mamés.
