Macua renuncia, Urrutia volverá a ser presidente del Athletic
El problema de la fecha electoral
¡Que no se presente nadie a las elecciones del Athletic!
Alea jacta est! Según ha podido conocer ElDesmarque Bizkaia este mismo viernes, el que fuera presidente del Athletic Club Fernando García Macua ha decidido renunciar a presentarse a las elecciones convocadas para el 27 de marzo. Al parecer el abogado bilbaíno y sus colaboradores más próximos le han estado dando vueltas a la almohada hasta el último segundo. Pero tras sopesar pros y contras finalmente la opción elegida es el "NO". Su lado optimisma no ha vencido a las dudas, por lo que declinan (a través de una dura nota que adjuntamos abajo) batallar por el sillón de Ibaigane. Es decir, que el viernes 27 de marzo no habrá elecciones ni urnas dispuestas en los jardínes del palacete; sino que el 12 de marzo Josu Urrutia será proclamado de nuevo como presidente de la entidad rojiblanca. Será su segunda legislatura. El próximo martes Urrutia va a presentar de forma oficial su candidatura, que ha unido dos nombres de exjugadores a su plancha como Genar Andrinua y Elaia Gangoiti; pero ya no le hará falta coger demasiados avales ni explicar muchos programas, ya que no tendrá rival. Macua, más dado a los conejos en la chistera que el exjugador, contaba con varios handicaps, como la fecha en mitad de temporada o el cacareado apoyo del PNV a su contrincante, escenificado con la presencia de un burukide en la puesta de largo de su oficina en García Rivero. En su circulo creían poder aprovechar el descontento de ciertos sectores con el mandatario deustuarra y su forma de dirigir el Club en estos últimos tres años y medio. El desgaste es evidente pensaban, pero parece claro que se han visto cortos de apoyos y bazas. Seguramente su idea sea esperar a 2019. A García Macua le ha dolido verse salpicado además recientemente por su aparición en los juzgados tras una demanda por un presunto impago interpuesta por una agencia publicitaria que le llevó la campaña de 2011 y que el protagonista niega en redondo. Su carta a los medios es la siguiente:“Comenzaré reiterando las razones, expuestas en mi carta del pasado 6 de febrero, que justifican, a mi criterio, el carácter inoportuno del momento elegido para la celebración del proceso. Creo que tal es opinión que goza de significativo respaldo entre nuestros socios y socias y entiendo, respetuosamente, que nuestro presidente debería haber pospuesto la convocatoria”.“Se fundamentaba nuestro empeño en que somos personas para quienes el club, sus circunstancias y vicisitudes y su engrandecimiento, constituyen una ilusión a cuya materialización estamos dispuestos a aportar nuestro tiempo y nuestro esfuerzo”."No nos resignamos a que nuestro futuro como club dependa de circunstancias sobrevenidas o de la voluntad de otros actores en el mundo del fútbol, quedando el Athletic siempre en una actitud pasiva y resignada, aparentemente falto de pulso y de iniciativa, y a los que nos entristece vislumbrar un Athletic empequeñecido en todos los ámbitos, encapsulado en sí mismo, desconfiado y hasta huraño en las relaciones con su entorno social e institucional, desestructurado en los aspectos formativos y de relación con el fútbol vizcaíno, desnortado en cuanto a su política social y deportiva, y entendedor de su filosofía como una autolimitación competitiva, sin capacidad de acción o siquiera interlocución en el ámbito del fútbol. En definitiva, un Athletic sin alma y de andar vacilante”.“Lo hemos pensado y valorado mucho y aun considerando que nuestras posibilidades de triunfo no eran pequeñas, al final no vamos a dar ese paso”.“Y no lo vamos a dar, en primer lugar, debido a las razones ya expuestas por las que consideramos que las elecciones en el momento en que habrían de celebrarse pueden perjudicar seriamente al club en muchos ámbitos, fundamentalmente en el deportivo, además de constituir un proceso esterilizado, cuando no excluyente, en muchos aspectos. Pero además esa decisión definitiva se fundamenta también en la evidencia de que concurrir a las elecciones, necesariamente, iba a significar tener que enfrentarnos a la voluntad y a la acción de agentes sociales muy importantes en nuestro territorio, con significativo peso en la conformación de la opinión pública, y con cuya sensibilidad en muchos ámbitos de opinión o actividad distintos a los referidos al Athletic muchos de los socios y socias que hemos participado en ese proceso de reflexión nos sentimos o podemos sentirnos afines o próximos. Y no queremos ese enfrentamiento. El Athletic, como decía, es para nosotros una ilusión, una gran ilusión, pero no una ambición por encima de todo y a costa de asumir costosos peajes personales, sociales, familiares o profesionales que a nadie se puede obligar a asumir. Y, además, no concebimos nuestra contribución al Athletic en términos de confrontación o pendencia, bien que dialéctica, sino, exclusivamente, en términos de construir, crear y aportar. Y los socios y socias que conmigo han compartido ese proceso de reflexión, y yo mismo, estamos convencidos de que la disputa o debate que se nos planteaba no se acomodaba a esa nuestra convicción de cómo tienen que plantearse y dirimirse las diferencias de criterio u opinión en relación con los asuntos concernientes al Athletic”.Para acabar pide un Athletic “que sea de todos y todas , pero de nadie a la vez”.
