Fernando Alonso y Melissa Jiménez acaparan miradas en Mónaco con un coche de millones
La pareja pasea por Mónaco en un Mercedes CLK GTR valorado hasta en 15 millones.
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Fernando Alonso volvió a dejar una imagen icónica en Mónaco. El piloto español se dejó ver por las calles del Principado al volante de un espectacular Mercedes CLK GTR, acompañado por su pareja, Melissa Jiménez, con la que espera su primer hijo. Un paseo tranquilo, casi íntimo, que acabó convirtiéndose en un auténtico acontecimiento para los fans, sorprendidos por la combinación de glamour, motor y una de las joyas más exclusivas jamás fabricadas.
El paseo lujosos de Fernando Alonso y Melissa Jiménez
No es habitual ver rodar por la calle un Mercedes CLK GTR. Mucho menos con Fernando Alonso al volante. El modelo, del que apenas se fabricaron unas pocas unidades, está valorado entre los 9 y los 15 millones de euros y es considerado una pieza de museo sobre ruedas. Aun así, el asturiano decidió disfrutarlo como se concibió: conduciéndolo.
Relajado y sonriente, Alonso dio una vuelta por Mónaco junto a Melissa Jiménez, en un momento personal especialmente ilusionante para ambos. La pareja, que espera un hijo, compartió así una estampa muy comentada entre curiosos y aficionados, que no tardaron en sacar sus móviles para inmortalizar la escena. El paseíllo se convirtió en una postal perfecta del Principado: lujo, discreción y motor al máximo nivel.
Vecino habitual de Mónaco desde hace años, Alonso se mueve por “casa” con naturalidad. Pero incluso allí, donde los superdeportivos forman parte del paisaje, el CLK GTR logró acaparar todas las miradas.
Un respiro personal tras un 2025 deportivo de transición
La imagen contrasta con la dureza de su última temporada en Fórmula 1. El 2025 de Fernando Alonso ha estado marcado por la irregularidad y por un Aston Martin AMR25 que nunca terminó de ofrecer una base competitiva sólida. Desde el inicio, el propio equipo asumió que sería un año de transición, con la mirada puesta en el nuevo reglamento y en la llegada de Adrian Newey.
Pese a las limitaciones, Alonso volvió a demostrar su talento. Logró colarse en varias Q3, peleó por puntos contra pronóstico y evitó que los resultados fueran aún peores. Él mismo llegó a asegurar que tenía “el peor coche de la parrilla”, pero su don al volante marcó la diferencia una vez más.
Uno de los datos más contundentes del año fue su dominio absoluto sobre Lance Stroll: 24-0 en clasificación. Su mejor resultado fue una quinta plaza en Hungría, reflejo de una temporada frustrante, pero afrontada siempre con discurso positivo y la vista puesta en 2026.
