La gran mentira del reloj de sol: no marca la hora real, sino la hora media (y por qué se decidió cambiar)
Los relojes de sol han demostrado ser muy útiles y precisos, pero no marcan la misma hora que nuestros relojes actuales
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MadridCaminar por la calle con un reloj de sol como única forma de conocer la hora que es sería bastante complicado, sobre todo en los días nublados o una vez que se haga de noche. Por suerte, tenemos otros sistemas que nos ayudan a saber qué hora es, una hora que no suele encajar exactamente con la que marcan los tradicionales relojes de sol.
Esto es algo que no todo el mundo conoce: la hora que nos señalan los relojes analógicos y digitales es diferente de la que puede verse en un reloj solar. Sería más sencillo darse cuenta si todos supiéramos leer todas las opciones, aunque por desgracia no es así. No solo no es demasiado frecuente entender un reloj de sol sin que alguien nos explique su funcionamiento, sino que además cada vez menos gente sabe ver la hora en los relojes analógicos.
Una vez que la verdad ha salido a la luz, nada mejor que intentar ahondar un poco más en esto para buscar una explicación que nos ayude a entender por qué los relojes solares nos ‘mienten’.
Por qué los relojes de sol no marcan la hora real
Antes de que se inventaran los relojes actuales y se comenzara a medir el tiempo como se hace ahora, era el sol y su movimiento el que cumplía esta función. No es raro que durante mucho tiempo fuera a través de diferentes diseños de relojes de sol como se midiera el paso de ese tiempo. Ahora sabemos que la hora solar no coincide exactamente con la hora ‘normal’, y esto tiene una explicación.
Casi todos los relojes de sol tienen ciertos aspectos comunes, siendo el principal el gnomon, nombre que recibe la vara vertical que proyecta la sombra sobre las marcas señaladas sobre una superficie y que hace que podamos saber qué hora es. La distancia entre esas marcas ha de calcularse de manera cuidadosa para que el reloj sea preciso.
Para lograr el objetivo es necesario tener en cuenta muchos factores, uno de ellos es la inclinación del gnomon, que varía en función de la latitud. En latitudes más altas tendrá que estar más inclinado. Además de la latitud del lugar, también hay que tener en cuenta la orientación con el polo celeste, así como la estación del año en la que nos encontramos.
Todos estos factores son los que hacen que la hora en un reloj solar no sea la misma que en un reloj actual, la órbita terrestre y la inclinación del eje de la Tierra hace que sean diferentes. Esto hace que la hora natural y la hora oficial no sean la misma. A esto también contribuye el hecho de que el sol no se mueva a una velocidad uniforme, de hecho, este fue el motivo por el que fue necesario dejar de medir el tiempo como siempre se había hecho y buscar una nueva fórmula.
El tiempo solar verdadero fue sustituido por horas medidas en tiempo solar medio, que supone asumir que el sol tarda exactamente 24 horas en regresar al mismo punto. Se crearon los husos horarios y se decretó que en cada uno de ellos la hora sería la misma, gracias a eso, los minutos y segundos de cualquier lugar de la Tierra coinciden.
