El secreto del "click" de los bolígrafos: no es solo por sonido, sino que es una válvula de escape

No siempre han existido los bolígrafos retráctiles, pero se han demostrado muy útiles
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MadridSon muchos los utensilios que nos resultan muy prácticos y empleamos diariamente a pesar de no tener demasiado claro cómo funcionan. Es lo que sucede con muchos bolígrafos, la teoría nos la sabemos en general (apoyas la punta en el papel y escribes), pero eso no quiere decir que tengamos claro cómo funciona el mecanismo que lo hace posible y por supuesto no quiere decir que seamos capaces de recrearlo.
Además, existen muchos bolígrafos diferentes, algunos con un diseño más sencillo, como esos que tienen un capuchón que se quita haciendo un poco de fuerza, otros ligeramente más complejos, como aquellos en los que es necesario girar la tapa para quitársela y poder usarlos. También están aquellos retráctiles, esos que solo podremos usar tras hacer ‘click’, sin duda los que tienen un mecanismo más complejo.
¿Qué hay detrás de ese ‘click’? ¿Por qué se diseñó este sistema y qué beneficios puede tener a la hora de escoger este tipo de bolígrafos por encima del resto?
El ‘click’ de los bolígrafos, un sonido y una válvula de escape
Aunque ahora nos parezca que este tipo de bolígrafos llevan toda la vida entre nosotros (y para muchas personas es una realidad), lo cierto es que su uso no fue habitual hasta la década de los 70, cuando se perfeccionó el mecanismo que lograba que la punta del bolígrafo quedara oculta solo apretando el botón del extremo. Un proceso que con tan solo dos clicks hacía que el boli fuera una herramienta sencilla y también segura.
Sencilla porque este mecanismo es ideal para las personas que tienen ciertos problemas a la hora hacer determinados movimientos, no es raro tener que emplear las dos manos para destapar un bolígrafo tradicional, con una mano se sujeta y con la otra se hace el pequeño esfuerzo de quitar la tapa. No para todo el mundo es pequeño y el sistema retráctil hace más fácil esto, además de poder hacerlo cuando la otra mano está ocupada, por ejemplo, sujetando el teléfono.
Decimos que también es más segura, por lo menos en algunos casos, porque este método está pensado para evitar que la punta del bolígrafo se estropee por quedar destapado, pero también que pueda manchar el bolso, el estuche o el bolsillo en caso de que se caiga la tapa sin querer. Con este sistema eso no pasa.
Es un mecanismo formado por piezas deslizantes y muelles que destaca por el sonido característico que hace, un click al apretar y otro al soltar que para mucha gente se convierte en una manera de aliviar el estrés en momentos de tensión. Una válvula de escape que mucha gente necesita, de hecho no es raro recurrir a un bolígrafo cuando no se tiene cerca algún juguete, clicker o spinner que pueda ayudar a ello.
Una manera sencilla para liberar el estrés de quien pulsa el botón del bolígrafo, pero que puede lograr el efecto contrario en todas las demás personas presentes en la habitación, pues si bien para quien hace ‘click’ es relajante, no es raro que todos los demás se pongan de los nervios.
