Audi convierte el A3 más accesible en el más atractivo de la marca

Este Audi es ese clásico para casi todas las ocasiones
Audi tiene un problema muy importante
El Audi A3 es la puerta de entrada a la marca. Pero no parece un modelo básico. Al contrario. En su versión más accesible transmite estatus, diseño y tecnología. Sin excesos. Sin estridencias. Muy Audi.
Las proporciones ayudan. Mide 4,45 metros de largo. Es bajo. Es ancho. Y tiene una presencia sólida. El diseño exterior es limpio. Afilado. Con una imagen más madura. Incluso con el acabado más sencillo, el coche se ve caro. Y eso no es casualidad.

Es el Audi de acceso pero es muy top
El precio es otra de las claves. Parte desde 32.355,48 euros al contado o financiados. No es barato. Pero sí coherente frente a rivales como el BMW Serie 1, el Mercedes Clase A o el Cupra León. Audi ha logrado algo difícil. Hacer del A3 más sencillo uno de los más atractivos de toda su gama.
Por dentro convence rápido. El habitáculo es silencioso. Muy bien ajustado. Los materiales transmiten calidad desde el primer contacto. Todo está donde debe estar. El protagonismo lo toma el Audi Virtual Cockpit, que ya viene de serie. Digital. Claro. Muy intuitivo.

El equipamiento sorprende. El acabado Advance no se siente recortado. Incluye faros LED, llantas de 17 pulgadas, conectividad total con Audi Smartphone Interface y sistemas de seguridad como Audi pre sense front. Es decir, lo esencial ya está incluido. Y bien resuelto.
Así es el A3 más barato
Bajo el capó no hay fuegos artificiales. Pero sí equilibrio. El motor 1.5 TFSI de 116 CV mueve al A3 con soltura. Entrega 200 Nm de par. Va asociado a un cambio manual de seis marchas. Tracción delantera. Todo muy clásico. Y efectivo.

Las prestaciones son más que suficientes. Acelera de 0 a 100 km/h en 9,7 segundos. Alcanza 205 km/h. Y lo mejor es el consumo. Homologa 5,8 l/100 km. En uso real mantiene cifras razonables. Ideal para el día a día.